Pete Rose, un excelso hiteador que pasó por la LVBP

Pete Rose, el mejor hiteador de la historia de la Major League Baseball (MLB), tuvo una exitosa pasantía en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), donde mostró el contacto que lo convirtió en un deportista inolvidable.

 

Rose, nacido el 14 de abril de 1941 en Cincinnati, Ohio (Estados Unidos), disputó la campaña 1964-1965 del circuito criollo, luego de aceptar una oferta de Leones del Caracas.

 

Con 23 años, Rose se uniformó de melenudo y lo hizo después de ganar el premio Novato del Año de la Liga Nacional 1963, una razón por la que era considerado una estrella en crecimiento.

 

Se adjudicó el galardón en el Big Show al promediar .273 con 25 dobles, nueve triples, seis jonrones, 41 empujadas, 101 anotadas y 13 bases robadas. Participó en 157 encuentros.

 

Pete Rose y su irrupción en la LVBP

 

Rose, quien en esa época se desempeñó como intermedista y en las Mayores también vigiló la inicial, la antesala y los jardines, aprovechó la ronda regular de la LVBP para sobresalir ofensivamente.

 

En 44 duelos con Caracas mantuvo un alto average de .351 al sacudir 65 hits en 185 turnos. Empalmó 11 dobles, un triple y cinco jonrones, además de empujar 19 carreras y marcar 41.

 

En la primera fase, Rose alcanzó 93 cojines y, de acuerdo con estadísticas de Pelota Binaria, conservó un slugging de .503. También se estafó dos almohadillas. Nunca bateó para doble play.

 

Una buena postemporada para el camarero

 

En la postemporada de la LVBP, Rose únicamente intervino en la Gran Final, misma en la que los felinos trastabillaron 4-1 ante Tiburones de La Guaira. En la etapa definitoria mantuvo su ritmo con la estaca.

 

En esos cinco enfrentamientos, golpeó un elevado .455 como resultado de tronar 10 incogibles en 22 oportunidades, entre los que sobresalieron un par de tubeyes, igual cantidad de tripletes y un vuelacercas. Marcó siete rayitas y remolcó dos.

 

Aunque no pudo alzar el cetro de la LVBP su rendimiento fue una muestra de lo que conseguiría en Grandes Ligas, donde disparó 4.256 imparables en 24 torneos. Esa cantidad de metrallazos es la más alta que logró jugador alguno en la MLB.

 

El estadounidense dejó su huella en la MLB

 

En la MLB, donde lució una media al ataque de .303, asistió a 17 Duelos de Estrellas, el llamado derbi de verano.

Ganó tres cetros de average, un Bate de Plata, dos Guantes de Oro y tres Series Mundiales, además del ya mencionado galardón al mejor recluta de 1963. Todas las distinciones las consiguió en la Liga Nacional.

 

Rose también se erigió como el Jugador Más Valioso (JMV) de la Nacional en 1973 y el JMV del Clásico de Otoño de 1975, en el que Cincinnati venció 4-3 a Medias Rojas de Boston en una final extendida al máximo de siete partidos.

 

Rose, quien defendió las franelas de Cincinnati, Filis de Filadelfia y Expos de Montreal, no está en el Salón de la Fama de Cooperstown, Nueva York, Estados Unidos, por razones extradeportivas. Sin embargo, nadie puede olvidar que mientras laboró como atleta en los diamantes, tanto de la LVBP como de la MLB, fue un auténtico maestro a la hora de batear.

 

Escrito por: Joseph Ñambre | @JosephSports27

 

Foto: LVBP

                                                

 

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