Para jugar en la pandemia, la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) tuvo que armar un protocolo lo suficientemente sólido como para que nadie esté en peligro por jugar. Este programa, a diferencia de otras ligas internacionales, fue desarrollado por las limitaciones de pruebas y complicaciones del país.
Lo principal, como informó la LVBP durante la presentación de la temporada, existe el apoyo de instituciones públicas. La recolección de las muestras para las pruebas PCR se llevan a cabo por especialistas y los resultados están en las manos de los equipos 24 horas después.
De acuerdo a una fuente con conocimiento en el reglamento, los chequeos se hacen de forma semanal. Aunque a algunos conjuntos les hubiera gustado que fueran más continuas, cada siete días los peloteros se enfrentan al hisopado.
Si algún jugador sale positivo, inmediatamente se activa el protocolo. Ese beisbolista debe estar aislado por 10 días, de forma innegociable. Permanecerá en su habitación, con lo chequeos cardiovasculares y pulmonares acordes para evitar consecuencias por el COVID-19.
Una vez se cumplan los 10 días, llega la principal particularidad del protocolo de la LVBP. A diferencia de otros circuitos profesionales, en el que solo dos negativos en una prueba PCR permiten la reincorporación de un jugador que estuvo contagiado, en el circuito criollo no es así. De hecho, no hará falta ni siquiera uno.
Debido a las limitaciones de las pruebas disponibles, una “comisión médica” podrá dar luz verde para que el beisbolista vuelva a su equipo. Ese comité estará conformado por el galeno de cada club y personal del Instituto Nacional de Deportes (IND) que, tras rayos X, pruebas cardiovasculares y otras, se cerciorarán que el atleta está fuera de peligro. Una vez certificado que no es un riesgo para su salud ni de otros, se incorporará a su conjunto.
“Todos los clubes tienen apoyo del IND”, continuó el informante. “Es necesario recordar que la mayoría la mayoría de las organizaciones de la LVBP cuentan con traumatólogos, porque normalmente es lo que necesitan para atender lesiones. Pero en estos casos es necesario especialistas, por lo que es necesario tener ayuda”.
¿Por qué no hace falta un negativo para volver en la LVBP?
Son muchas las cosas que se desconocen de la pandemia del coronavirus. Debido a las pocas pruebas PCR disponibles durante la temporada regular, el protocolo de la LVBP cuenta con algunos cambios a diferencia de otras ligas.
Una vez el pelotero que salió positivo estuvo 10 días aislado, podría volver al campo sin someterse a otra prueba PCR. Sin embargo, el personal médico del equipo debe demostrar que su pelotero está sanó y ya no contagia.
“Por la chatarra genética, es posible que una persona siga saliendo positivo en las pruebas PCR sin ser un riego”, informó una fuente. “Como los test son semanales, el comité médico podrá autorizar la incorporación del jugador”. Este procedimiento es al décimo día de haber recolectado la muestra.
En Tiburones, ya arrancaron ese protocolo. Hasta 10 peloteros salieron positivos en las pruebas que se hicieron el pasado 24 de noviembre. Todos son asintomáticos, por lo que el equipo tiene la esperanza de que muchos de ellos podrán volver tras la primera inspección del comité médico.
Sin embargo, que el jugador esté sano no concede una reinserción al roster de forma automática. La gerencia de cada club decidirá y las reglas de la LVBP para incluir peloteros en la nómina no ofrecen licencias al programa anti COVID-19.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: LVBP