Todos los entrenamientos, sesiones de recuperación, paciencia y chequeos médicos tuvieron su recompensa. Eduardo Rodríguez fue nombrado como el abridor del Opening Day por los Red Sox para el encuentro contra los Orioles del 1 de abril en Fenway Park. Luego de un año inactivo, el venezolano recibió uno de los máximos honores para un pitcher de las Grandes Ligas.
Se trató de una noticia que esperaba ansiosamente Rodríguez. Durante la rueda de prensa tras su tercera apertura del Spring Training, en la que recibió una carrera y ponchó a seis en cinco innings, no escondió que deseaba comandar la rotación de Boston. De momento desconocía que iba a tener esa responsabilidad.
Luego apareció ante los reporteros Alex Cora, quien confirmó que Eduardo Rodríguez tomará la pelota en el Opening Day. Y la noticia la entregó con emoción, como un padre que estaba orgulloso por un triunfo de su hijo.
“No es felicidad lo que siento, es orgullo”, dijo Cora luego de argumentar las razones de su decisión. “Pasó por muchas cosas recientemente y este tipo de reconocimientos hacen que estemos orgullosos de Eduardo”.
Será la primera vez durante su carrera que Rodríguez se sube al montículo en el día inaugural. En el pasado esa responsabilidad de le tocó a Nathan Eovaldi y Chris Sale, quien sigue recuperándose de la operación Tommy John que se sometió en 2020 y le pasará el testigo al criollo para que sea el As en 2021.
Eduardo Rodríguez sonríe tras un año difícil
Que el 2020 no fue sencillo para Eduardo Rodríguez fue más que conocido. Se contagió del COVID-19, lo que le envió de inmediato a la lista de lesionados. Cuando se recuperó y volvió a un terreno, los médicos notaron una anomalía en su corazón producto del coronavirus.
Pese al tratamiento y deseo del venezolano, se perdió toda la zafra de 2020. Un año fuera del montículo, su lugar favorito y en el que constantemente estuvo. Para 2021, desde temprano, solo le llegaron buenas noticias.
Desde las primeras sesiones Eduardo Rodríguez mostró que su brazo no quedó afectado por la inactividad. Sus lanzamientos tenían la fuerza que acostumbraba y sus envíos secundarios el comando que lo llevó a ser un abridor exitoso.
Su rendimiento durante el Spring Training confirmó lo que mostró durante sus prácticas. Dejó efectividad de 2.31 durante sus primeros 11.2 episodios trabajados, con 14 ponches y un WHIP de 0.69.
“Es algo que todo el mundo quiere experimentar durante su carrera”, respondió Rodríguez cuando le preguntaron sobre ser el iniciador del Opening Day. “Lo apreciaré mucho. Me alegraría mucho ser el uno de este año”.
Y lo será. Pero no como un regalo de los Red Sox o un gesto de Alex Cora por haberse perdido todo el 2020. Se ganó esa responsabilidad por una primavera dominante, en la que demostró que es el mejor lanzador que tiene Boston para la próxima campaña.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera33
Foto: Boston Red Sox