El italiano Jannik Sinner firmó una épica remontada ante el ruso Daniil Medvedev en la final del Abierto de Australia, en la que prevaleció tras una dura batalla de cinco sets y casi cuatro horas, para apuntarse el primer Grand Slam de su carrera, a sus 22 años.
Sinner volvió al Rod Laver Arena dos días después de arrollar a Novak Djokovic y pasar a la historia como el primer tenista que despacha al número 1 del mundo en unas semifinales del ‘major’ australiano.
Ante Medvedev, quizás presa de los nervios, el italiano no entró con la confianza que en su presentación previa le permitió deshacerse con facilidad del diez veces campeón en Melbourne Park y rápidamente quedó en desventaja de dos sets: 3-6 y 3-6.
Pero reaccionó a partir de la tercera manga y, con su contundente golpeo, se devoró al ruso 6-4, 6-4 y 6-3 para convertirse en el tercer tenista de su país en ganar un grande, después de Nicola Pietrangeli (Roland Garros 1959 y 1960) y Adriano Panatta (Roland Garros 1976).
Medvedev revivió ante Jannik Sinner la pesadilla de hace dos años
En el caso de Medvedev, revivió la pesadilla de 2022, cuando perdió la final en este mismo escenario ante Rafael Nadal, luego de estar también con ventaja tras dos parciales.
El ruso pagó tributo al cansancio que le supuso un recorrido de mayor exigencia en las fases previas del certamen, en la que jugó hasta tres partidos al máximo de sets, dos de ellos viniendo de atrás.
Tras su conquista, Sinner, otro alumno aventajado de la generación 2000 que irrumpe en el escenario mundial como heredera del ‘big 3’ (Djokovic, Nadal y Roger Federer) y escribe los primeros capítulos de una nueva era, recibió elogios de los españoles Carlos Alcaraz, otra de las figuras jóvenes del tour ATP, y de Nadal, quien se apartó del open australiano a días del comienzo por una lesión.
Por Carlos José Méndez