Cardenales intentarán cambiar su tendencia perdedora en finales de la LVBP

Cardenales de Lara intentará cambiar, desde este domingo, su histórica tendencia perdedora en finales de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), cuando se mida a Caribes de Anzoátegui en el primer duelo de una serie a un máximo de siete que dilucidará al monarca del torneo 2019-2020.

Los Cardenales, dueños de cinco cetros y campeones defensores de la LVBP, también tratarán de adjudicarse un segundo gallardete consecutivo. Eso no logran desde el siglo XX, cuando se consagraron en las temporadas 1997-1998 y 1998-1999. Lo hicieron frente a los Leones del Caracas.

Esta será la décima séptima ocasión en la cual las aves se presentarán en la última instancia, misma en la que éxhiben un poco alentador récord de 5-11 en 16 apariciones previas.

De acuerdo con LVBP.com, aparte del bicampeonato anteriormente mencionado, Lara sólo alcanzar la gloria en las campañas 1990-1991, 2000-2001 y 2018-2019. En la primera y tercera cita batió a los melenudos, mientras que en la segunda a Navegantes del Magallanes.

Cardenales y sus reveses en la etapa definitoria

Los Cardenales, que tratan de convertirse en los primeros en revalidar diademas desde que lo logró Magallanes en las ediciones 2012-2013 y 2013-2014, cayeron en su primera presentación en finales en el curso 1975-1976 ante Tigres de Aragua.

Después, tuvieron varias apariciones infructuosas en la pugna por la tiara. Sucumbieron en cruces de las zafras 1979-1980, 1980-1981 y 1981-1982 ante los felinos capitalinos.

En el evento que decidió al rey del campeonato 1983-1984 su verdugo fue Águilas del Zulia, mientras que en el del lapso 1989-1990 no pudo contra Caracas.

En la última etapa de la justa 1995-1996, Lara sucumbió frente a Magallanes y en la de la contienda 2007-2008 cedió ante Aragua.

Las debacles más recientes de Lara en las partes cumbres de las llamadas “Fiestas de Enero” fueron cortesía de Magallanes (2012-2013), Zulia (2016-2017) y Anzoátegui (2017-2018).

Batir a La Tribu en la llave por el gallardete no sólo representaría una oportunidad para que Cardenales sacie su sed de “venganza” contra Anzoátegui, sino también para revetir esa tendencia derrotista de un club que, al menos en el papel, luce blindado y con gran chance de volver a imponer su ley en el exigente circuito invernal patrio.

Por: Joseph Ñambre | @JosephSports27

Foto: Prensa Cardenales de Lara

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