¿Cuándo, dónde y de qué manera se quiere jugar la Superliga?

La nueva Superliga de Baloncesto sigue esperando que la situación pandémica permita su realización, así­ como la respuesta de las autoridades sanitarias y el Estado. La fecha estimada para arrancar el torneo, que tendrá a 18 equipos, dicta entre finales de agosto y comienzos de septiembre. La misma constara¡ de dos conferencias para dividir a los clubes en dos grupos. Cada uno albergará una sede a elegir. Se espera que no dure más de 70 días, ya que ha sido calificada como una «competición especial» debido al marco en el que se quiere ejecutar.

En una nota con Oswaldo Narváez, Gerente General de la Superliga, se habló de varios temas en relación: el sistema de competición, la cobertura de los medios, los protocolos de salubridad, la asociación de jugadores que quiere formarse, y otros.

¿Dónde se va a jugar la Superliga?

La Superliga habí­a anunciado en sus redes sociales la postulación de ocho sedes, cuatro por cada conferencia: El domo Bolivariano de Barquisimeto, El Gimnasio Hermanas González de Guayana, El Lara Figueroa de Guanare, El Domo José María Vargas de La Guaira, El Gimnasio Ciudad de la Asunción en Margarita, El José Joaquín Papá Carillo de Miranda, El Domo Olí­mpico de San Juan de los Morros y el Fórum de Valencia.

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«Son sedes que cada una tienen ventajas y desventajas. Hay factores que se van a incorporar para hacer un ensamblaje de la toma de la decisión final. El más relevante va con la situación de la pandemia, pero también tomaremos en cuenta lo logí­stico. La capacidad de albergar con comodidad al grupo. El acceso a internet estable, para poder cumplir con los requisitos estadísticos y el streaming de los partidos. Evidentemente, que los hoteles tengan la posibilidad de recibir a un volumen de atletas importante. La decisión no es un hecho hasta que la comisión presidencial y el Ministerio del Deporte se junten con nosotros y puedan evaluar las características necesarias¨, comentó Narváez.

Si bien la fecha de inicio está por confirmarse, la elección de los estadios encargados de recibir la primera fase puede ser tomada a puerta cerrada antes de tener un día asignado para el comienzo. No descartó la posibilidad de jugar todo en una sede y dejó ver que todo dependerá de la comisión médica y de cómo evolucionará el problema con el Covid-19.

La Cobertura de la Superliga

Sobre la visualización de los encuentros, el dirigente aclaró: «La propuesta que tenemos es que tengamos la totalidad en streaming, pero adicional a eso, tener canales nacionales transmitiendo y por qué no, canales internacionales. Ya ha habido unos acercamientos para esto. Queremos tener una producción de televisión de calidad. Uno de los criterios es poder empezar una internacionalización de la liga, con distintos acuerdos con empresas internacionales. Aprovechando el tema pandémico para distribuir el producto televisivo. Quizás sin aspirar un retorno de recursos porque la economía está muy golpeada, lo que si esperamos es un retorno importante de visualización.»

En cuanto al cubrimiento de los periodistas en las instalaciones, se puede evaluar la entrada de los comunicadores en un sector de la tribuna, alejado de los deportistas. El concepto de «burbuja» que quieren implementar, no permitirí­a el contacto con gente fuera de esta, por lo que los medios que quieran atender los partidos, deberán hacerlo a la distancia en el mismo estadio. Si se llegara a concretar ese escenario.

La burbuja constará de tres espacios únicos: el sitio de hospedamiento, el de competencia y el de entrenamiento. En la cancha se estima que puede haber entre 65 y 70 personas involucradas por partido, contando ambos planteles, árbitros, equipos médicos, delegados, etc.  «La intención es que cada escuadra tenga su equipo de prensa en la burbuja. Pero cada uno tomará su decisión. Es un concepto parecido al de la NBA, salvando las distancias», expresó Oswaldo.

El sistema de competición

El sistema está definido. Serán dos grupos de nueve equipos en el que cuatro por zona clasificación a los playoffs. El primero en la tabla se medirá con el cuarto de la contraria y el segundo con el tercero. En las eliminatorias, el deseo de la organización es que se disputen series de 3 enfrentamientos en los cuartos y 5 en semifinales, para luego contar con una final a 7 juegos. Pero probablemente se termine adoptando el modelo 3-3-5, como se ha hecho en la mayorí­a de las ligas.

«Tenemos mucho tiempo trabajando, sabemos que vamos a tener contagios, situaciones difíciles como ya lo han tenido en la ACB, la liga alemana, la NBA. Así que seguimos pensando que este proceso será complejo hasta no tener una vacuna» admitió. .

La Financiación

«Hemos venido trabajando con los equipos para tener un financiamiento de orden privado y otro por la vía del fondo nacional del deporte, que nos permite a través de proyectos capturar recursos. Por supuesto, también habrá alguna aportación de los gobiernos regionales, quizás el gobierno nacional, pero son ayudas que esperamos sean menores, por lo tanto, nuestros montos de trabajo serán relativamente bajos. Es una liga nueva, pero no puede nacer bajo la lógica que nacieron otras ligas del baloncesto venezolano que era extendiendo la mano al gobierno para que este financie todo y los equipos no tengan esa capacidad. Contamos con manejos de marcas. manuales de marketing, que les permita a los equipos tener sus patrocinios.

Dentro de la propia Liga se ha establecido la necesidad de tener un seguro de fianza, para que los equipos no caigan en deuda o tengan a través de esto la posibilidad de bancar cualquier situación que ocurra a nivel de impago. Esto es algo novedoso en el baloncesto venezolano, porque en la LPB se acumulaban deudas y no había como auditarlas, hoy por hoy se plantea en esta liga que haya entrega de contratos y una regulación abierta sobre este tema.

Tal vez no con los montos más altos, quizás no sea una liga tipo NBA porque estamos muy lejos de los términos económicos que representa, pero tratando de hacer la cosas bien en el sentido correcto. Que haya una competición de carácter abierto, limpia para todos los involucrados, que, evidentemente, quedemos con deuda cero, uno de los objetivos planteados».

El salario de los jugadores

Una de las disyuntivas en lo que intentará renacer el deporte nacional, es si los jugadores tendrán un salario mí­nimo definido para sus contrataciones. Narváez habló sobre las comunicaciones que mantienen con los basquetbolistas veteranos, encargados de ser los voceros de los atletas.

«Recientemente se hizo una propuesta a un grupo de jugadores que se conectaron a una reunión histórica, la llamo así­ porque es la primera vez que veo conversando en una mesa (así­ sea virtual) a las autoridades de una liga, las de la federación y los jugadores. Se planteó la posibilidad de colocar un tabulador o un rango salarial para los atletas. Para poner algo de este estilo, necesitamos la aprobación de una asociación de jugadores. Ojalá pronto se conforme.

La Federación tiene como representante de los jugadores a Víctor David Dí­az y a José Vargas, capitá¡n de la Selección. Uno de los profesionales que se ha mostrado activo en este movimiento es Francisco Centeno, quien habló con El Tiempo acerca del proceso:

«Nosotros vimos que el baloncesto está viendo un resurgir con una nueva liga, donde los árbitros se está¡n organizando al igual que los entrenadores, y pensamos que debí­amos unirnos para tener un gremio que nos proteja.

Aún debemos esperar que la FVB nos apruebe el proyecto para crear una asociación. Una vez que nos den el visto bueno comenzaremos a llevar a la práctica todos los códigos que están estipulados en la iniciativa»

«Queremos hacer algo parecido a lo que hace NBA Cares. Además, eso ayudará a la imagen de la liga y creará más identificación con el fanático. Los atletas tendrán derechos, pero también deberes», afirmó.

La convivencia con la Liga Especial de Desarrollo

La Liga Especial de Desarrollo quiere arrancar en enero, según Narváez, y es una apuesta de la Federación para cubrir espacios de tiempo en los que no se juega a nivel de alto rendimiento en el paí­s. Hay equipos que participarán en ambas competencias.

En la historia del baloncesto nacional se carece de una división intermedia entre las categorías juveniles y la profesional. Cuando los jugadores llegan a la mayorí­a de edad, son pocos los que tienen la oportunidad de dar el salto de élite, por la cantidad de equipos que existían y la ausencia de un torneo enfocado a fortalecer el talento joven. La LED intenta remediar esta situación común, dándole el chance a los jugadores de seguir proyectándose y puede convivir sin problemas con la Superliga, dado a que tienen objetivos distintos.

Las Competencias Internacionales

En el último a{o no hubo participación de equipos venezolanos en el plano internacional del baloncesto, es por eso que la Superliga aspira a ser el nuevo representante, como liga de élite en Venezuela, y esta suponga la clasificación al menos a la Liga Suramericana, en el corto plazo. «También hay unas aproximaciones con la Básquetbol Champions League» agregó el Gerente General del torneo.

Diferencias de nivel en la Liga

Esta Liga estará¡ conformada por equipos históricos del deporte nacional, como Cocodrilos, Guaros, Gigantes, Guaiquerí­es o Trotamundos, que se estarán midiendo contra otros más recientemente añadidos de la LED. En la liga de desarrollo, una gran parte de los planteles estaban llenos de atletas muy jóvenes, sin haber tenido la oportunidad de debutar en el baloncesto profesional. Caso contrario a los conjuntos ya consolidados mencionados anteriormente, por lo que tal vez, esta diferencia de experiencia, pueda reflejarse en los marcadores. Algunos equipos han empezado a reforzarse para competir, como Supersónicos de Miranda, con tres fichajes de experiencia en el colegial estadounidense.

Para la Superliga, esta distancia técnica-táctica entre las franquicias, es algo a emparejarse con el pasar de los años. «Sin embargo, en una cancha juegan cinco de un lado y cinco del otro, juegan con el mismo balón. Considero que muchos equipos de la Superliga podrían dejar precedentes y plantar una competencia dura a los de mayor tradición», opinó el entrevistado.

El futuro de la Superliga

Este 2020 se verá como el arranque del nuevo torneo. Corto, pero plantándose y dándose a conocer. En un futuro, se espera pueda significar estar presente por una mayor cantidad de tiempo en el año, siendo atractivo para los jugadores de alto calibre. Narváez dejó su postura en cuanto a cómo debería realizarse el baloncesto en las próximas temporadas:

«Si me preguntas a mí­, la Superliga debería tener un tope de 5 meses y luego debería jugarse la LED con un concepto de puros criollos y los mismos equipos de la Superliga. Esto en dos divisiones, la 1 para competición élite y la 2 para competición juvenil. Eso le permitiría al baloncesto venezolano tener una estabilidad de cinco meses con roce del más alto nivel, y luego 90 dí­as (LED) en el que los juveniles presionen a los de arriba y tengamos una ampliación del espectro nacional».

Otras cuestiones a retomar son las competencias de 3X3 y la estructuración de una competencia para el baloncesto femenino. En estos momentos existe la propuesta de concebir un campeonato U15 con el fin de preparar el equipo nacional U16 del año que viene.

Santiago Aceituno R / @SantiAce23

Foto: Cancha Latina

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