«Lo hicimos con defensa, rebotes y correr», fueron las palabras de Fernando Duró, técnico de la Selección Nacional, sobre cómo se destrabo en cierta medida un partido que estuvo parejo hasta el final. Vencieron 73-69 en el Estadio Obras de Buenos Aires.
La tarde comenzó con bombazos de ambos equipos. Pedro Chourio, por Venezuela, fue quién abrió las mallas con tres triples en el primer cuarto y aguantó las respuestas de Colombia en el otro costado. Desafortunadamente no pudo seguir con el ritmo -falló sus siguientes 6 intentos desde el más allá- y la ofensiva de la Vinotinto se resumió en aprovechar el quiebre rápido.
El juego de mitad de cancha costó. Heissler Guillent, base titular, no pudo encontrar puntos de su mano en los 20 minutos iniciales. Después, con tiros libres y una bandeja, sumó en su casilla personal (8). Repartió 10 asistencias y abrió el ataque en la segunda mitad corriendo la cancha: «Pudimos mantener la paciencia cuando no estaban saliendo las cosas», destacó.
Las unidades se repartieron: Chourio 13 -expulsado por 5 faltas-, Sifontes 12, Materán 11, Colmenares 9, Carrera 9, Graterol 8, Guillent 8 y Betancourt 3. Ante unos cafeteros que no dieron descanso y mantuvieron la intensidad durante todo el compromiso, Duró acudió a forzar el error en su rival. «A partir de la defensa los pusimos a cometer pérdidas en el momento indicado».
El tercer parcial fue el detonante. 26-15 lo dominó el combinado nacional. Sin embargo, el marcador total no se abrió en ningún segundo y la paridad se prolongó hasta los últimos instantes. Donde con dos triples de José Materán en el clutch, se pudo empezar a definir.
Los debutantes
Luis Betancourt (18) y Arian Amundaray (20) debutaron con la mayor. Duró dejó sus sensaciones: «Era un gran desafío saber como iban a reaccionar en su debut internacional. Muy contento. Sifontes no estuvo en el Mundial y también hizo un gran trabajo defensivo, fue muy importante. Betancourt tiene 18 años y debutó con la selección. Me parece un logro de todo el equipo, que lo ha contenido.»
El «Sastre» tuvo que ser la voz de experiencia en este grupo, al menos desde la posición 1 con las ausencias de Gregory Vargas y David Cubillán. «Al no estar mis compañeros siento una mayor responsabilidad no solo porque son jóvenes sino porque son nuevos en el equipo. Están viviendo muchísimas cosas nuevas en su carrera. La mayoría de las cosas que hacemos tácticamente en el equipo yo llevo años trabajándolas ya. Trato de involucrarlos en el trabajo táctico ofensivo y defensivo para que lo conozcan más rápido. Para que tengan la química del equipo», comentó el de Astros de Jalisco al respecto de sus jóvenes compañeros.
Quedaron muchas cosas que mejorar. En la ofensiva, reducir el número de balones perdidos (21), uno de los puntos más resaltes en la Superliga también. Tratar de correr más la cancha, fue donde mejor provecho se sacó. Por la defensa, que sea igual de fuerte desde el arranque.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: FIBA