Diego Gallanti: Un criollo en el baloncesto de Italia

Europa es un terreno fértil para el crecimiento deportivo de los jugadores venezolanos en el baloncesto. El caso de Diego Gallanti no es un excepción a la regla, sino más bien una norma establecida para los basquetbolistas criollos con aspiraciones de formarse.

Gallanti partió al viejo continente en 2018, de la mano de Kevin Schepmans y la asociación de scouting Elite Euro Talent, que después de verlo en acción durante su estadía en la preselección U15, convocado por Manuel Echezuría, lo llevaron a jugar en Lions de Brescia, conjunto de las divisiones formativas del básquet italiano.

Este jugador tachirense de apenas 16 años, próximo a cumplir los 17, ha encontrado un lugar para poder desplegar sus capacidades, pese a que el proceso de adaptación no resultó fácil.

»Al principio fue bastante complicado adaptarme, era la primera vez que dejaba el país y era todo muy diferente a Venezuela. El idioma fue un obstáculo ya que no sabía prácticamente nada, pero lograba comunicarme gracias al inglés. Ahora ya llevo un buen tiempo aquí y ya me siento adaptado», cuenta.

Diferencias culturales y estructurales

Las diferencias entre Italia y Venezuela no son solo en lo cultural e idiomático, sino también en lo deportivo. El estilo de juego que se practica en el viejo continente contrasta con el que aquí se lleva a cabo y Diego lo ha notado.

»Por ejemplo en mi equipo tenemos varios esquemas defensivos y ofensivos que utilizamos dependiendo de como esté jugando el equipo adversario para intentar contrarestarlos. Esto es algo que cuando entrenaba en Venezuela no se hacia mucho. Era un juego más libre y se usaba más el 1 contra 1. Mientras que aquí se intenta jugar entre todo el equipo para encontrar una oportunidad más efectiva».

Para un jugador de 2,03 de estatura que se desempeña en la zona interna ha visto como la estructura de juego lo hace cambiar de acuerdo a las situaciones que se presentan.

»En la mayoría de esquemas defensivos permanezco en la zona de tres segundos, cuidando el aro a menos que sea defensa hombre-hombre que prácticamente tengo que estar cerca de mi marca todo el tiempo evitando que reciba el balón en el poste. En tanto, en los esquemas ofensivos casi siempre estoy en el poste cumpliendo mi rol de pívot; recibiendo el balón en el poste, jugando 1 contra 1 bajo el poste, haciendo cortinas y picks’nrolls».

Precisamente, debido a que la mayor parte del tiempo está en la zona de la pintura, el pívot es un desafío tener que soportar a jugadores europeos de mayor altura y complexión física.

»He tenido que trabajar bastante en mi físico, no de manera excesiva, pero sí lo he hecho».

Gallanti: »Me han hecho trabajar el tiro de media y larga distancia»

Para un jugador de su estatura y posición, el baloncesto moderno ha obligado a los internos a salir de la pintura para probar suerte desde la larga distancia. En su caso no ha sido laborado de manera imperiosa, a pesar de que Europa es la pionera en esta revolución posicional que ha llegado a la NBA.

»El primer año que estuve aquí fue más que nada para reforzar todo, cuando llegué aquí aún estaba bastante «crudo» por así decirlo.
Esta segunda temporada ya me han estado haciendo trabajar cosas más específicas, el juego en poste y tiro de media y larga distancia, personalmente también he estado trabajando en cuanto al manejo de balón».

Los inicios de Gallanti

La incipiente trayectoria de Diego Gallanti no se puede entender sin su padre, quien fue su referente y lo incentivó a la práctica del deporte de la canasta a corta edad.

»De pequeño mi padre me llevaba a jugar con él, en ese tiempo el baloncesto no me llamaba mucho la atención pero me empezó a interesar. Después de un tiempo me inscribieron en un equipo de Táchira y ahí fui aprendiendo más cosas y jugando».

No se reconoce como gran admirador del baloncesto venezolano, y recién en los últimos años ha encontraron a un jugador en el cual mirarse como si de un espejo se tratase, aunque no juegan en la misma posición.

»De pequeño no tenía a nadie en quien reflejarme. Fue solo hasta hace unos años que he tomado inspiración en Giannis Antetokounmpo».

Uno más de la amplia diáspora regada en Europa

En su futuro no ve con malos ojos cruzar el oceáno para formarse deportiva y académicamente en una institución colegial o universitaria de los Estados Unidos. Pero por los momentos prefiere seguir desarrollándose en Europa, tierra en la que otros como él han escogido para crecer profesionalmente.

Jugadores como Andrés Andrade, Diego Machín, Franger Pirela, Fabrizio Pugliatti y Vincenzo Ianuzzi (estos dos últimos también en Italia), podrían ser parte del recambio de la selección luego del retiro de la mayoría de los estandartes que han llevado a Venezuela a volver a mundiales y Juegos Olímpicos.

Texto: Alejandro Jesús Fernández / @AlejoFer1398

Fotos: Sergio Bonzio

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