¿Podrán los Spurs de Popovich alcanzar los Playoffs?

Los Spurs de San Antonio han ganado los dos partidos que han jugado en la burbuja de la NBA. Vencieron a Sacramento en su debut en Orlando, y este domingo hicieron lo propio ante Memphis, equipo con el que se jugarían el último boleto a Playoffs si hoy terminase la temporada. Meses atrás parecía que la racha de 22 campañas seguidas participando en la postemporada llegaría a su fin. No obstante, hoy los texanos ven la luz al final del túnel. Ya no se trata de obrar un milagro.

¿Qué cambió en los Spurs?

Para muchos es difícil de explicar que San Antonio, sin LaMarcus Aldridge, siga peleando por avanzar de fase. Más teniendo como máximo rival directo a unos armados Blazers. No obstante, así ha sido la historia de los Spurs a lo largo de este siglo: un equipo sin las más grandes figuras en el papel, pero sí con una química y espíritu de equipo inigualable.

Y eso es precisamente lo que cambió. Los dirigidos por Gregg Popovich finalmente se están entendiendo en la cancha. Empieza a quedar atrás un equipo desordenado que se perdía por momentos intentando seguir el ritmo de los demás y que permitía cestas fáciles.

Limitaron a Memphis a solo 106 puntos y a un 23.3% en triples. Poco para el trepidante ritmo de hoy en la NBA y bastante por debajo de los promedios de los Grizzlies durante la campaña: 112.9 ppj y 34.9% en C3.

En ofensiva también hicieron su trabajo: lograron un elevado 41.4% de acierto en triples -sin Forbes y Belinelli, dos tiradores-, casi al mismo nivel que el porcentaje de campo (41.9%). Seis jugadores sumaron 10 o más puntos. Tomaron 12 rebotes ofensivos. Todo esto a pesar de haber anotado 108 puntos, debajo de sus registros, pero suficiente para ganar.

Por último, cambió la mentalidad gracias a que cambiaron las reglas del juego. El parón obligó a la NBA a reiniciar con una calendario corto, pero con múltiples choques entre los equipos que pelean por el octavo puesto en la Conferencia Oeste y sin ningún partido sencillo en el camino.

Ganando sus juegos directos y robándose un par más de duelos, las cuentas cuadran para San Antonio. La lucha, dentro de todo, se emparejó. Las condiciones se convirtieron en un envión anímico. Y lo están aprovechando.

Disciplina es la clave de San Antonio

Si hay un equipo disciplinado, ese es San Antonio Spurs. La disciplina es sinónimo de excelencia, en todos los niveles y para todas las situaciones. A ello siempre ha apuntado Gregg Popovich, quien por mucho aventaja al resto de entrenadores con los que compite por el boleto final a postemporada. En ese aspecto los cinco veces campeones de la NBA van un paso adelante.

Si analizamos al resto de contendientes notaremos la diferencia. Primero están los Grizzlies, la plantilla más joven de la liga. Justamente por un error de novato perdieron el partido de este domingo. Carecen del roce que dan instancias como esta y eso le podría costar muy caro.

Tenemos a los Pelicans, un cuadro que posee jugadores realmente talentosos, pero que no parece tener un rumbo claro. Por momentos pierden el norte y convierten sus partidos en una caimanera. El desorden los define, y así no se puede aspirar a trascender.

Hablando de desorden, de inmediato se nos viene a la mente Sacramento. Otro equipo que apuesta al intercambio de canastas y poco más. Destellos de jugadores en específico llevaron al equipo a Orlando. No hay mucho que agregar. Deben reestructurarse pronto.

Concluimos con el rival más peligroso -por plantilla y roce- que tienen los Spurs. Nos referimos a los Blazers, conjunto que puede ganarle a cualquier equipo porque tiene con qué. A un paso de las Finales de la NBA terminaron el año pasado. Tienen figuras capacitadas para estas situaciones. ¿Cuál es la ventaja? San Antonio y Portland no se van a enfrentar entre sí.

A los Spurs les sonríe el calendario

Este es el calendario restante de San Antonio:

Lunes 03 de agosto: Philadelphia Sixers.
Miércoles 05 de agosto: Denver Nuggets.
Viernes 07 de agosto: Utah Jazz.
Sábado 09 de agosto: New Orleans Pelicans.
Martes 11 de agosto: Houston Rockets.
Jueves 13 de agosto: Utah Jazz.

Les resta un enfrentamiento directo ante los Pelicans. Será un ganar o morir para ellos. Los primeros dos partidos  de los Spurs fueron de ese calibre y salieron airosos.

Por su parte, tienen la oportunidad de «rascar» victorias contra los rivales más fuertes. Philadelphia no arrancó muy bien su travesía en Orlando y Denver no cuenta aún con todas sus piezas. Utah tiene un baja importante en Bojan Bogdanovic y quedaron a deber en sus primeros dos partidos. Los Rockets representan el peligro más grande, pero en un clásico de Texas todo puede pasar.

¿Y sus rivales?

Portland debe jugar contra Houston, Denver, Clippers, Sixers, Dallas y Nets. Mismos rivales e incluso más complicados, a excepción de los Nets.

Pelicans y Sacramento están a juego y medio de los Spurs. Restan seis por jugar, y dos partidos serán entre ellos. No les alcanzará si dividen victorias. Incluso si un equipo gana ambos encuentros puede quedarse corto.

Memphis no debe descuidarse, aún podría perder el privilegio que le otorga ser octavo de cara al play-in tournament. Tampoco tendrá partidos sencillos: Pelicans, Utah, Thunder, Raptors, Celtics y Bucks. Aunque le beneficiará el hecho de que los últimos tres juegos son ante rivales de la Conferencia Este que tienen sus puestos asegurados.

San Antonio Spurs tiene dos asignaciones: primero, ganarse el derecho de jugar la miniserie de desempate, y luego ganar la misma. No vale la pena preocuparse en la segunda hasta que no sea un hecho. Van bien encaminados y están conscientes de que tienen posibilidades reales.

Además, por el segundo punto expuesto en este escrito, no luce utópico que venzan a Memphis -considerando que éstos finalicen octavos- dos veces seguidas. Por lógica no son favoritos, pero de nuevo, Gregg Popovich se desenvuelve mejor que nadie en instancias decisivas. Así que… ¿Por qué no, San Antonio?

Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: NBA.
Video: MLG Highlights.
Fuente: Basketball Reference.