Giannis Antetokounmpo, más liviano que nunca para esta temporada

Giannis Antetokounmpo empezó a la par de lo que se podría esperar de un reinante MVP de las Finales una nueva temporada. Los Bucks sintieron la motivación de ponerse el anillo de campeones en su casa y se mantuvieron al margen de los Nets para vencerlos 127-104 e inaugurar la edición No.75 de la NBA.

A los dirigidos por Steve Nash no les bastó el doble-doble de Kevin Durant (32/11), el casi triple doble de James Harden (20/8/8) y la irrupción de Patty Mils desde el banquillo con 21 puntos, liso desde la línea de 3 (7/7).

Hasta cuatro ciervos acompañaron al Greak Freak en doble dígito anotador: Khris Middleton (20), Pat Connaughton (20), Jordan Nwora (15) y Jrue Holiday. El «34» se marchó con la actuación más destacada de la noche, al menos en el Fiserv Forum, con 32 tantos, 14 capturas, 7 asistencias, 1 robo, 2 bloqueos, 12/25 de campo y un alentador 7/9 en tiros libres, cuyo ritual aceleró comparándolo al que tanto lo hizo sufrir en los playoffs pasados.

Con mucho peso menos, Giannis Antetokounmpo sigue apuntando a lo grande este año

Si hablamos de ligereza literal, claramente no se asimila a la de su año de novato, antes de meterse de lleno en el gimnasio y ser la bestia dominante que es ahora. El término se refiere a la cantidad de peso que se ha quitado de encima con la conquista del campeonato, más aún por cómo lo selló, con esos 50 puntos en el Juego 6. Aunque en rueda de prensa declaró que la presión es la misma:

«Tu crees en tu cabeza que cuando lo hagas (ganar las finales) ya todo estará bien. Que la presión se va. ¿Sabes? que no tengo que preocuparme por nada. Pero es falso. Si eres un competidor vas a crearte diferentes desafíos. Si ya lo hiciste una vez querrás hacerlo una segunda, una tercera, y después una medalla de oro olímpica… tu cerebro creará algo que te dé presión, y es algo bueno, porque ahí das lo mejor de ti».

Sin embargo, se sacó la inmensa carga de pasar la máxima prueba, y más joven que, por ejemplo, Michael Jordan o LeBron James. Le tomó menos tiempo transformar a su equipo a uno que alzó el título. Se le dieron la circunstancias, sí. Igual no desmerita ni achica lo que ha acumulado en su aún temprana carrera.

Antetokounmpo encara este curso habiendo conseguido el cetro, almacenando dos MVPs, un DPOY, múltiples All-Starts y All-NBA… además de ser seleccionado por la liga en el Equipo del Aniversario 75, el cual integran los mejores 75 jugadores de la historia. Todo antes de cumplir los 27 años.

Giannis Antetokounmpo, al lado de otra leyenda de los Bucks, Kareem Abdul-Jabbar, en la gráfica

El pesaje que tenía sobre sus hombros lo ha llevado al dedo anular. Con un núcleo fortalecido. Mike Budenholzer, quien probablemente habría sido despedido si no traía el Larry O´Brien a Wisconsin, se mantiene, junto a la gran parte del roster.

«Esto feliz porque la gente de mi alrededor está feliz», respondió el griego sobre si hubo algún cambio en él por levantar el trofeo. Sin modificar su manera de emplear el baloncesto sobre la pista, agresivo, frontal, y un torneo que los árbitros han dejado jugar más de lo acostumbrado, Giannis podría ser aún más peligroso después de adquirir esa dosis de confianza y liviandad.

Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23

Foto: Prensa Brooklyn Nets

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