Jeiminson Márquez, una de las figuras de la AmeriCup U18: inicios, el camino y números

Jeiminson Márquez se llevó parte de los reflectores durante la semana pasada en Buenos Aires. Luego de destacar en el subcampeonato sudamericano de 2023 con Venezuela, en un escenario más grande, contra mejores rivales y con mayor cantidad de ojos a su alrededor, estuvo aún mejor. ¿Dónde creció? ¿Qué experiencia tiene en el baloncesto? ¿Por qué hizo una «L» ante la cámara tras una clavada?

«De Petare para el mundo»

Oriundo del Barrio José Félix Rivas, Zona 6, Petare, el alero nacido el 28 de febrero de 2006 comenzó a jugar al básquet a los 12 años, edad que él considera tarde, después de probar suerte en el béisbol y el fútbol. Su padre, que también jugó, lo impulsó a los tabloncillos. Desde entonces se formó en el Club Promesas del Futuro que se encuentra cerca de su hogar.

A finales de 2022 disputó su primer Nacional con la Selección de Miranda de la mano del entrenador Manuel Echezuría, en su primer año de juvenil (el torneo era 2005). Terminó como el máximo rebotero del campeonato con 10.7 capturas por partido y en la final contra Distrito Capital, en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, colaboró con 12 puntos, 9 cristales, 4 robos y 3 tapones para alcanzar el título.

Para mediados de 2023 llegó su primera convocatoria para una concentración de la Selección Nacional, que comenzó el proceso hacia el Sudamericano U17 reuniéndose para los Juegos del Alba que se llevaron a cabo en Caracas.

Y en septiembre se desarrolló en Barinas la última fase del Nacional U17. Ahora como principal figura, consiguió el bicampeonato liderando a los mirandinos en la final frente al conjunto capitalino con 24 unidades, 10 rebotes, 4 asistencias y 5 tapones para recibir el premio al «MVP» del certamen.

Volcada de Jeiminson Márquez en la final de la Superliga U17

Primer torneo fuera del país

Tras las experiencias en el patio, en noviembre de 2023 encaró su primer evento de carácter FIBA en Valledupar, Colombia. En la previa las selecciones masculinas de la categoría acarreaban 16 años sin subirse a un podio, y a su vez, clasificar a un Premundial U18.

«Los primeros días estaba nervioso. Pero gracias a mis compañeros tuve confianza, trabajé duro día a día para estar ahí. Era mi primera vez afuera del país pero agarré confianza y lo dejamos todo allá», describió el petareño sobre el inicio de la preparación.

Después de la caída con Argentina en el debut, vencieron a Uruguay y Colombia para avanzar a semifinales. Allí superaron a Brasil con un sobresaliente último cuarto y aseguraron su presencia en el campeonato continental. Se colgaron la medalla de plata al ceder en la final con los argentinos nuevamente.

Márquez integró el Quinteto Ideal con 10.4 puntos, 7.2 rebotes, 1.2 asistencias, 1.4 robos y 2.6 bloqueos (colíder del torneo) por compromiso.

Jeiminson Márquez, brillando a nivel de América

La Selección U18 conservó la mayor parte de la base. Una de las modificaciones en la rotación fue la entrada de Jesús Centeno al cinco abridor, lo que le permitió a Jeiminson soltarse como alero, su posición natural. Cuando se le consultó qué había evolucionado con respecto al Sudamericano, puntualizó en el lanzamiento y la defensa.

Lo probó con su inmensa mejoría en porcentajes de cancha. Del 34.5% de acierto en Valledupar, a comandar a todo el certamen en Buenos Aires con un 55.7% de eficacia con 15 intentos más al aro en total. Sacó ventajas con su capacidad atlética, mostró su puntería desde media y larga distancia y su gran sentido de orientación dentro del rectángulo para bloquear tiros, cortar líneas de pase y correr la cancha.

Duplicó su cifra anotadora a 22.0 unidades de promedio -segundo más alto de la AmeriCup U18-, fue segundo en valoración (22.6), tercero en tapones (2.4) y noveno en rebotes (7.4).

El combinado nacional quedó cerca de la clasificación al Mundial U19. En primera fase derrotaron a Puerto Rico y perdieron con República Dominicana y Canadá, enfrentándose nuevamente a Argentina, ahora como local, en los cuartos de final por un boleto mundialista. Un doble por debajo entrando al último minuto, se les escapó en el cierre.

Jeiminson brilló con 32 puntos en la remontada contra Belice en tiempo extra por la reclasificación -máxima anotación individual del campeonato-. Sobre el final, puso una clavada definitoria y mirando a la cámara hizo una «L» con su mano, lo que podría malinterpretarse como algo con el rival, sin embargo, solo significó la dedicatoria de esa cesta a su amigo Luis.

Descansó en el juego por el quinto puesto con Brasil debido a unas molestias del partido anterior. Con los números dejados resultó elegido por FIBA en el All-Second Team de la justa continental. Ahora, aspira continuar su educación en el exterior para seguir formándose como basquetbolista de la mano de la parte académica.

Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: FIBA

Botón volver arriba