Incluso si este viernes hubiese perdido el Miami Heat, ningún fanático tenía derecho a recriminarle algo a Jimmy Butler. El escolta elegido por Dwyane Wade para sucederlo en el puesto de líder de la franquicia demostró nuevamente que está más que preparado para un rol de semejante magnitud. Con un partido legendario mantuvo en pie a su equipo.
Previo al partido contó que ninguno planeaba irse a casa. Erik Spoelstra básicamente dijo que no le importaba en cuál situación estuviera el equipo. Cualquiera diría dichas palabras para motivar a los suyos, es verdad… Pero ambos las dijeron con la seriedad y el compromiso que ameritaba el caso.
Butler es liderazgo
Jimmy Butler nunca dejó de creer en sus compañeros, nunca tiró la toalla. Supo mantener el control del partido en la mayor parte del mismo, así como también supo sufrir cuando los Lakers remontaron en el último cuarto.
Terminó con 35 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias y 5 robos. Una línea estadística a la par de los más grandes de la historia. Se unió a LeBron James como los únicos jugadores en lograr múltiples triple-dobles en una serie final con el Miami Heat.
Más allá de sus números ofensivos y defensivos, lo que más impacta es que solo descansó ¡48 segundos! Durante 47 minutos tuvo que cargar con el ataque de los suyos, para luego aguantar los embates de la maquinaría angelina.
Así como en el tercer juego, no hubo jugador capaz de detener a una bestia herida, muy herida, pero igual de peligrosa.
Jimmy Butler hizo todo lo que estaba en su alcance para ganar. En los minutos finales respondió con firmeza a cada golpe que recibió el Heat, especialmente de LeBron James. Desde la línea de tiros libres no erró: 12/12.
Sangre caliente para no desconectarse del partido, y fría para encestar los lanzamientos que pocos podrían. Ese es Jimmy «Buckets», el tipo que se acostumbró tanto a la adversidad que la terminó convirtiendo en una fortaleza, por irónico que suene.
Mix de Jimmy Butler
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: NBA.
Video: NBA.