Michael Carrera, alero de la selección de Venezuela que actualmente labora con Diablos Rojos del México en la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP) de México, considera que La Vinotinto elevará su nivel siempre y cuando pueda conseguir que sus miembros resalten a nivel internacional.
Para conseguir ese objetivo, el basquetero anzoatiguense, de 31 años de edad, aspira a que nuevos atletas puedan disputar torneos importantes en distintos circuitos del planeta, sobre todo los que son considerados de máximo nivel como la NBA o la Euroliga.
“De los 160 países en el ránking mundial, Venezuela es el 25, ese es un grandísimo logro. Subir más es complicado porque los que están arriba tienen jugadores en la NBA y Euroliga. Nosotros tenemos que dar ese paso también», explicó el oriental a la agencia de noticias EFE.
Carrera espera la aparición de talentos
Carrera, quien en el verano de 2024 se consagró con Gladiadores de Anzoátegui en la Superliga Profesional de Baloncesto (SPB), aspira a que surjan talentos de manera continua en distiintos rincones del país, con el fin de que puedan sobresalir para disputar cotejos de citas relevantes.
Considera que esto último sólo será factible en la medida en que se ejecute un plan especial para hallar a la nueva camada de deportistas que representarán a Venezuela en diferentes justas.
«Hay que conseguir a esos jugadores que quieran representar a nuestro país y se están desarrollando. A lo mejor no eso no pasará ahorita, sino en unos cuantos años cuando demuestren su potencial en la cancha. Eso será positivo para la nación”.
Un deporte que ama al máximo
El barcelonés, que comenzó su carrera a nivel rentado en la extinta Liga Profesional de Baloncesto (LPB) con Marinos de Anzoátegui -ahora de Oriente-, afirmó que la disciplina ráfaga es su preferida porque le permite estar activo cada segundo de los partidos.
Recordó que cuando era niño practicó fútbol, pero no halló la diversión que le dio el básquetbol, razón por la que ahora disfruta cada jornada de trabajo tanto a nivel de equipos como de selecciones ya que no se ve en otro escenario que no sea el tabloncillo.
“Por tres años jugué fútbol y era aburrido ser portero. El baloncesto era más divertido y cuando vi el talento que tenía para jugarlo, me cambié. Estaba chico y lo que quería era jugar fútbol, porque mis vecinos lo hacían por mi casa, pero después agarré el camino hacia mi gran pasíón que es el básquet y sigo allí”.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Prensa Diablos Rojos de México