Puede que la historia de fracasos de los Minnesota Timberwolves en ronda de playoff de la NBA haya llegado a su fin. A partir de la llegada de Rudy Gobert, el equipo de Mineápolis se hace un serio contendiente al título, con un ‘Big Four’ que promete destrozar a los rivales en ambos costados de la cancha.
Gobert, de 30 años, aterrizó en la NBA en la temporada 2013-14 y siempre vistió el uniforme de los Utah Jazz. Sin embargo, ya no encaja en el proyecto del quinteto musical, que dio un viraje en su política y ha emprendido un proceso de renovación para pensar en títulos en el mediano plazo.
Utah procuraba hacerse con selecciones altas en futuros draft y lo consiguió con el ‘mega traspaso’ que acordó con Minnesota en el segundo día de la agencia libre.
Por la ficha del estelar pívot francés, el conjunto de Salt Lake City recibió a Malik Beasley, Patrick Beverley, Walker Kessler (escogencia 22 en el último draft), Jarred Vanderbilt y al argentino Leandro Bolmaro. Pero el paquete de jugadores es lo menos importante.
Utah hizo un negocio a futuro al desprenderse de Gobert
Lo verdaderamente relevante dentro de la negociación es que Utah se hizo con cuatro selecciones de primera ronda no protegidas de los drafts 2023, 2025 y 2027, además de un swap pick de 2026 y un protected top 5 pick de 2029, de acuerdo con lo publicado por el reconocido periodista Adrian Wojnarowski, de ESPN, el primero en informar sobre el ‘bombazo’ que estremeció el mercado de la NBA.
Así las cosas, Minnesota consiguió al mejor defensor de la liga y asume el pago de un salario que Utah ya no estaba dispuesto a seguir costeando. El hombre grande, de 2.16 metros de estatura, fue traspasado con un contrato de cinco temporadas y 205 millones de dólares, que finaliza después de la temporada 2024-25 y con una cláusula para extender hasta 2025-26 por 46 millones de dólares.
Minnesota tendrá un ‘Big Four’ para competir
Gobert, ganador del premio al ‘Mejor Defensor del año’ en la NBA en tres ocasiones y que viene de cuajar otra campaña brillante con 15.6 puntos por juego, 14.7 rebotes y 2.1 tapones, se unirá en Minnesota a otra estrella de la liga como Karl-Anthony Towns, que acaba de acordar una extensión por 224 millones de dólares, además de D’Angelo Russell, base élite que garantiza puntos y asistencias a granel, y Anthony Edwards, joven alero que acaba de promediar 21.3 unidades por presentación en su temporada de ‘sophomore’.
Con esta estructura, Minnesota procura cambiar su suerte y llegar a instancias más allá de la primera ronda de playoff. En la recién concluida campaña, los ‘Lobos’ cerraron con registro de 46 y 36 en la Conferencia Oeste y avanzaron a la postemporada, pero su andar terminó muy rápido tras perder con Memphis por 4-2 nada más al empezar la fase posterior a la campaña regular.
El club de Mineápolis apostó a un todo o nada. Hipotecó su futuro, pero armó un equipo para competir en el inmediato plazo. Salvo que las lesiones se lo impidan, los Timberwolves estarán en instancias decisivas desde la próxima campaña y buscarán llegar a un anillo de campeón al que solo han visto de lejos y por televisión, desde la fundación de la franquicia en 1989.
Escrito por: Carlos José Méndez / @CarlitosJMendez
Foto: Cortesía