Kawhi Leonard tuvo un partido para el olvido este sábado. El alero All-Star erró como pocas veces en ofensiva. Dicha actuación coincidió con una derrota de los LA Clippers. Pero realmente no fue una coincidencia. Quedó demostrado que cuando «The Claw» no anda bien, su equipo tampoco lo está. Denver se aprovechó de ello y sostuvo la ventaja durante todo el partido para igualar la serie a un triunfo por lado.
Un Kawhi irreconocible
Leonard terminó con 13 puntos, 4/17 en tiros de campo (23.5%). Llegó a su fin una racha de 47 partidos de postemporada en los que había anotado 15 o más puntos. Tuvo 4 pérdidas de balón y un diferencial de -16 en el juego, el peor registro de todos.
Era previsible la reacción de Denver. Sumamente lógico que entraran realmente en la serie. Para el primer partido aún no habían superado física y mentalmente el séptimo juego ante Utah. Por lo tanto, un arranque tan feroz como el que tuvieron no debería haber sorprendido a Clippers.
Los angelinos poco a poco fueron recortando distancias, entendiendo que el partido dura 48 minutos, y que su rival no mantendría un 70% de acierto en sus tiros de campo. Restando más de la mitad del último cuarto, llegaron a acercarse a 6 puntos, tras haber estado abajo hasta por 23 tantos. No obstante, Kawhi Leonard, cuando más hacía falta para equilibrar la balanza, no apareció.
Kawhi no anotó ningún punto en el último cuarto. La jugada más importante en la que estuvo involucrado lo dejó expuesto por Jamal Murray. Acción que además fue la daga que aniquiló las esperanzas de los dirigidos por Doc Rivers.
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Volverá, porque es Kawhi Leonard y no puede permitirse más partidos así. Porque los Clippers lo necesitan. Los Nuggets apelarán a repetir la asfixiante defensa no solo sobre él, sino sobre el resto de jugadores rivales. Lo lograron una vez, ¿podrán lograrlo tres veces más?
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: Bleacher Report.
