Una gris Venezuela estuvo cerca de pagar muy caro sus ausencias ante una selección de Colombia que se animó y asustó hasta el último minuto. Eventos afortunados inclinaron la balanza a favor de los dirigidos por Fernando Duró, que vencieron 73-69.
Brecha acortada
La «Vinotinto» de las alturas arribó a esta fecha FIBA con muchas caras poco habituales, mientras que su primer rival, Colombia, logró agrupar a un grupo de jugadores con talento suficiente para competir, al menos en estas condiciones.
Brecha acortada desde el inicio. Los dirigidos por Guillermo Moreno salieron a la duela sin complejos y pegaron de tú a tú durante todo el compromiso. Un intercambio de triples en el primer cuarto, y de buena defensa en el segundo, nos avisó que el partido sería de pronóstico reservado.
De la mano de Pedro Chourio, Venezuela venció 23-21 tras el primer parcial. Luego, dijeron presente las imprecisiones en exceso. Colombia no erró en demasía y tomó la delantera. Al descanso, los que vistieron de amarillo ganaban por dos posesiones (34-30).
Venezuela reaccionó
En el tercer cuarto Venezuela estaba obligada a reaccionar. Y así lo hizo, siendo impulsada por Michael Carrera, quien más allá de los puntos que aportó, avivó al conjunto en la cancha. Por momentos la Vinotinto lucía sin alma, y la intensidad colombiana se los estaba devorando.
Duró ordenó presión alta para forzar el error del rival y rindió sus frutos. Colombia se atascó en ataque y también perdió muchos balones sin siquiera estar en una posición favorable ofensivamente hablando.
Parcial de 26-15 que le dio al combinado nacional el mando del partido, además de la máxima ventaja (56-49).
Parecía que todo volvía a la «normalidad», que en el último cuarto a Venezuela le bastaría con recibir algunas canastas y responder de la misma forma. Pero Colombia no se rindió en ningún momento.
Con la soga al cuello
Con la soga al cuello estaba Venezuela, luego de que Colombia no solo remontó los siete tantos de desventaja, sino que además retomó la ventaja restando apenas 3:13 (63-62). Un conjunto más que motivado, cuya confianza se perdía de vista, estaba a solo tres minutos de dejar en shock al favorito.
Hanner Mosquera extendió un poco más la diferencia (65-62). Apenas eran las 5:00 p. m. en Argentina, pero la noche le había caído a la Vinotinto. El partido se le había ido de las manos a Duró, pero Colombia no se ayudó, y con una serie de errores dejó ir una oportunidad única.
Primero, Mosquera falló un libre. Acto seguido los «cafeteros» no pudieron tomar el rebote defensivo y permitieron dos puntos en segunda oportunidad. Luego, el propio centro colombiano recién mencionado cayó en exceso de intensidad y atacó el aro sin ventaja alguna y con muchos segundos en la posesión; su fallo se tradujo en un triple de José Materán. Venezuela, una vez más, salía a flote (67-65).
La cuota de sufrimiento aún no estaba cubierta. Tonny Trocha-Morelos convirtió una pérdida de balón de Heissler Guillent en un triple para darle la vuelta al partido. Tuvo que reaparecer Materán con otro bombazo para salvar el encuentro. 70-68. Venezuela no perdería de nuevo el liderato.
Colombia cometió más errores en el último minuto: falló un tiro libre para empatar y un resbalón de Hansel Atencia los sentenció en una posesión en la que pudieron haber empatado o tomado la ventaja. Tampoco contaron con suerte, otra posible pérdida de Guillent acabó siendo cobrada como falta… Y la duda quedó en el aire.
Por Venezuela, una dupla «espartana» comandó la ofensiva: Pedro Chourio y Yohanner Sifontes, con 13 y 12 tantos respectivamente. Materán sumó 11 unidades.
El ataque colombiano tuvo en Braian Angola a su máximo exponente, con 19 unidades. Michael Jackson Wright colaboró con 15 contables.
Este sábado, la selección nacional volverá a la cancha de Obras Sanitarias para enfrentar a su similar de Chile. El compromiso está pautado para iniciar a las 3:10 p. m.
Escrito por: Jorge Fernández / @SirGeorgeF.
Foto: FIBA.