La firma de Carlos Pérez con los Atléticos a finales de enero pasó tan desapercibida como puede pasar una contratación en el beisbol organizado. El venezolano, quien pactó un acuerdo de ligas menores con invitación al campamento grande del club, había cuadrado un convenio similar con la organización el año pasado y nunca llegó a estar en los planes del dirigente Bob Melvin.
¿Entonces por qué pensar que su situación esta vez sería distinta? El valenciano nunca ha sido un bateador constante en el máximo escenario, tal como lo refleja su promedio de apenas .215 puntos en 212 encuentros disputados entre Angelinos, Bravos y Rangers.
Sin embargo, en su primer año con Oakland en 2020, Pérez sacó el mayor provecho posible de su tiempo en el complejo alterno de la organización, en el que se dedicó a trabajar de la mano con algunos de los principales prospectos de la divisa.
Poco sabía el receptor que dicha labor le terminaría generando una sólida reputación dentro de la novena, que no solo llevaría al alto mando a ofrecerle un nuevo contrato para esta próxima contienda, sino que lo ayudaría a colarse en la carrera por el puesto de máscara suplente en el equipo grande rumbo a la zafra 2021.
“Te hace sentir mucho más cómodo en la lomita porque realmente puedes confiar en él”, le dijo el lanzador Daulton Jefferies, cuarto mejor prospecto de los A’s según MLB Pipeline, al portal oficial del conjunto sobre el criollo. “Es capaz de brindarle mucha confianza a los pitchers con los que trabaja”.
Tres por un cupo:
El valenciano, de 30 años de edad, está en plena batalla en la actual pretemporada con Aramis García y Austin Allen por el puesto de “backup” del careta titular Sean Murphy. Si bien Pérez todavía luce como la opción menos probable del trío para arrancar en el roster de Melvin en la jornada inaugural, sus impecables credenciales lo han hecho candidato en una carrera que parecía de dos en un comienzo.
Entre García y Allen combinados no llegan a los 90 juegos disputados en la gran carpa, por lo que la ventaja de Pérez en la competencia está en la experiencia que pueda brindarle a un staff de pitcheo californiano que cuenta con piezas jóvenes como su compatriota Jesús Luzardo y el dominicano Frankie Montas.
Pérez no ha colaborado con su causa en el cajón de bateo, ligando apenas cuatro hits en sus primeros 18 turnos del spring para un promedio de .222, además de sumar una carrera impulsada.
Pero sus habilidades ofensivas también se han visto beneficiadas por las palabras de las promesas que vieron de cerca su trabajo en el complejo del club el año pasado.
“No podíamos sacar out a ese muchacho”, agregó Jefferies. “Era uno de los mejores toleteros. Simplemente movía su bate y se embasaba en nueve de cada 10 ocasiones”.
En general, Pérez, quien registró una línea ofensiva de .321/.345/.518, con un OPS de .863 puntos en 33 desafíos con los Navegantes del Magallanes en la pasada temporada invernal venezolana, acumula 11 bambinazos y 58 remolcadas en 618 turnos oficiales en el máximo nivel.
“Esta carrera posiblemente se decidirá al final”, señaló Melvin al respecto. “Nos quedan un par de semanas para echarle un buen vistazo a todos. No hay nada decidido aún”.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Bay Area News Group.