Con jonrones que van y vienen, Santander no pierde el enfoque de la meta grupal

Cuando un jugador entra en el ritmo ofensivo que ha mostrado Anthony Santander en los últimos días, es fácil elevarse en la gloria individual. Con tres jornadas de múltiples cuadrangulares en sus cuatro duelos más recientes hasta el martes, el venezolano estaba entre los bateadores más calientes de todo el beisbol.

Pero, si bien es parte importante de sus objetivos, esos bambinazos no le quitan el sueño al patrullero. En su lugar, Santander se preocupa día a día con una realidad que los peloteros de los Orioles no habían vivido en mucho tiempo: el equipo tiene serias posibilidades de meterse en la postemporada en 2022.

«Las cosas personales son geniales. Estoy feliz de haber podido responder con esos hits importantes para poner al equipo adelante y empatar en esas situaciones. Desafortunadamente, no obtuvimos el resultado que deseábamos esta noche», le comentó Santander a MLB tras la derrota de su club a manos de los Medias Rojas con marcador de 13-9 el martes.

Ese revés fue particularmente doloroso para las oropéndolas, pues les impidió ganar terreno en la lucha por el tercer cupo comodín de la Liga Americana, tomando en cuenta que los Marineros también cayeron derrotados en esa faena. Ahora, a partir del martes, Baltimore tendrá ocho juegos para eliminar la ventaja que sostiene Seattle sobre ellos de 3.5 desafíos.

Una recta final al rojo vivo:

Santander, de 27 años de edad, sacudió un par de bambinazos frente al pitcheo de Boston esa noche – uno desde cada lado del plato – para llegar a 33 en lo que va del presente año. Antes de esta campaña, el máximo número de vuelacercas que había conseguido el ambidiestro en un mismo torneo era de 20 en 2019.

«Se trata de continuar haciendo ajustes en ambos lados del juego», explicó el margariteño sobre la carrera de los Orioles por regresar a octubre. «La ofensiva, así como también el pitcheo. Se trata de intentar mejorar con cada envío. Sabemos que el tiempo se está acabando, pero todavía hay chance de hacer lo que tenemos que hacer«, añadió.

En el ámbito personal, los 33 jonrones del criollo se encuentran a solo dos de igualar la marca de Ken Singleton de más cañonazos en una misma contienda para un bateador ambidiestro en la historia del club. Además, el duelo del martes con estacazos desde cada lado del plato fue su cuarto del año en curso, lo que le permitió empatar el récord de MLB que estableció Ken Caminiti con los Padres en 1996.

«Cada pelota que está bateando se siente como si fuera justo en las costuras», señaló el dirigente de Baltimore, Brandon Hyde, sobre su jardinero. «Está haciendo grandes swings y está teniendo una excelente semana, demostrando su poder y consiguiendo hits importantes para nosotros».

Desde el pasado sábado, Santander exhibía una línea ofensiva de .400/.400/1.350, con un doble, nueve remolcadas y seis conexiones de largometraje; sin embargo, previo a su explosión en esa jornada sabatina ante los Astros, en la que se fue de 5-3 con dos vuelacercas, el venezolano estaba ligando apenas para .169 de promedio, con un OPS de .589 en 20 choques durante septiembre.

«Este es un juego en el que vas a fallar bastante. Así que se trata de continuar trabajando fuerte, venir cada día y realizar los ajustes apropiados. Mantenerse enfocado mentalmente«, aseguró el isleño. «Estaba en un pequeño bajón, pero por fortuna he podido salir de allí haciendo todas esas cosas combinadas».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Orioles.

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