De vuelta en Colorado, Jhoulys se reencontró con su amor por el juego

La incertidumbre y el pesar que vienen con la inestabilidad laboral se habían apoderado de Jhoulys Chacín durante el verano pasado. Después de varios años en rol protagónico en el máximo escenario o por lo menos con un puesto seguro en el roster, el venezolano comenzó a sentir que el beisbol lo estaba desplazando del camino y esa sensación impactó severamente su deseo de seguir jugando.

«Creo que perdí un poco de amor por este deporte«, admitió Chacín en declaraciones para MLB.com.

El primero de agosto de 2020, en medio de la recortada zafra anterior, los Bravos colocaron en asignación al veterano luego de que realizara apenas un par de presentaciones con ellos. En los meses previos, Cerveceros, Medias Rojas y Mellizos también habían finalizado sus relaciones laborales con Chacín antes de lo planeado.

Con más de una década de experiencia en el mejor beisbol del mundo, el zuliano tomó sus cosas y se marchó a casa, despreocupado de qué ocurriría en el beisbol o con su carrera.

Eso hasta que su pequeño hijo Dominic reavivó su amor por la disciplina, que si bien había sido cruel con él recientemente, también le regaló innumerables alegrías.

«Solo tiene cinco años de edad y ama el beisbol», señaló Chacín sobre su hijo menor. «La forma en la que ama el juego me recuerda a lo que yo sentía cuando era niño. Incluso hace un par de años que estaba lanzando en los playoffs, no importaba lo que estaba ocurriendo fuera del terreno. Al llegar a casa, él quería soltar el brazo conmigo. Después de eso, veíamos beisbol todos los días. Comencé a ver juegos con él. Le gusta mirarlos todo el tiempo en el iPad. Juegos, festivales de jonrones pasados, todo. Allí empecé a pensar que no podía irme así«, añadió.

Con un renovado amor por el juego, Chacín firmó un contrato de ligas menores con los Yankees en enero. A pesar de su buen desempeño durante la primavera, Nueva York optó por no incluirlo en su roster rumbo a la jornada inaugural y dejarlo en libertad.

Reunión en el mejor momento:

Pero a un día de que culminara el calendario del spring, en la última salida del criollo con los mulos, varios coaches de los Rockies observaron por televisión su trabajo sobre la loma.

«Nos dijeron que había chance de que estuviera disponible», comentó el coach de pitcheo de Colorado, Steve Foster. «Y todos los que estábamos sentados dijimos que queríamos contar con él. Ese día le notificamos a Jeff (Bridich, gerente general). No titubeamos y Jhoulys quería regresar también».

Chacín se estrenó en las mayores con los Rockies en 2009 y pasó sus primeras seis contiendas con el uniforme púrpura; sin embargo, luego de batallar con algunas lesiones en 2014 y de registrar una efectividad de 5.40 en 11 apariciones, Colorado lo dejó en libertad antes del arranque del siguiente campeonato.

«Sé que no estaba al 100% en ese momento, por eso tomaron la decisión. Esto es un negocio también. Así que tuve que seguir adelante, buscar cosas distintas. Nunca estuve molesto por eso«, aseguró Chacín.

Luego de seis años de ausencia, el marabino pactó con los Rockies nuevamente el día antes de que se inaugurara la presente temporada. Con un rol incierto, Chacín lanzó en apenas ocho de los primeros 52 duelos de la divisa, principalmente en situaciones de baja presión.

Eso hasta registrar una victoria ante Milwaukee en un desafío de entradas extras el 18 de junio, que le abrió la puerta para trabajar dos episodios en blanco frente a esa misma ofensiva en la jornada siguiente.

Con su reconocido slider de diferentes velocidades, una recta cortada y otra bola rápida que había desaparecido de su repertorio en tiempos recientes, Chacín se fue ganando la confianza del dirigente Bud Black.

«Está alcanzando las 95 millas por hora y pitchando entre las 90 y 94 mph.», explicó Foster. «Ver ese tipo de velocidad otra vez en un lanzador veterano es señal de su ética de trabajo. Es un gran compañero de equipo. Habla muy bien el español e inglés, así que conecta con todos. Tiene una personalidad increíble que encaja perfectamente con nosotros».

En 19 presentaciones este año, una de ellas como iniciador, Chacín registra una efectividad de 5.17, con un WHIP de 1.46; sin embargo, en sus más recientes nueve salidas, el derecho marca un porcentaje de carreras limpias permitidas de tan solo 1.64, con 10 ponches en 11 entradas.

La velocidad en su recta está de vuelta, así como también su amor por el deporte que lo hizo profesional. Y todo gracias a un pequeño que no le permitió cerrar ese capítulo de su vida antes de tiempo.

«Siempre estoy arreglando mis cosas en el clubhouse y él está corriendo por ahí, diciendo que es Trevor Story o imitando a Raimel Tapia«, señaló el brazo, que en el proceso también aprendió nuevas lecciones. «Le digo a los muchachos que no siempre se gana, así que debemos disfrutar cada juego».

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía MLB.com.

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