Una de las principales normas no escritas del beisbol es bastante cruel con aquellos con la osadía de asumir puestos de dirigentes. Con o sin culpa, los mánagers suelen pagar los platos rotos de los malos desempeños de sus equipos, mientras que pocos reciben todo el reconocimiento requerido cuando las cosas salen bien.
Ese grillete viene incluido de forma táctica en cada acuerdo al que llegan los mánagers en cualquier liga y ellos lo saben muy bien. Con los Tiburones de La Guaira, son varias las vajillas que han terminado hechas añicos en las últimas décadas; por ende, los escualos han tenido su propio desfile de timoneles, en especial en tiempos recientes.
Este lunes, el alto mando del conjunto confirmó a su cuerpo técnico para la venidera campaña 2021-2022 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional y en el tope de esa lista está el nuevo encargado de asumir las riendas del club: Dennis Malavé.
El expelotero, de 41 años de edad, se convirtió en el octavo mandamás de los litoralenses desde que el club alcanzó su última final en el beisbol criollo, por allá en la 2011-2012, cuando cayeron en seis compromisos frente a los Tigres de Aragua.
Desde entonces, la directiva litoralense ha contado con Marco Davalillo, quien fue el capataz de aquella serie culminante contra los bengalíes y que también repitió al frente del club en la zafra siguiente, Tony DeFrancesco, Buddy Bailey, Oswaldo Guillén, Renny Osuna, Gustavo Molina y Russell Vásquez.
“La gerencia deportiva que comanda Fernando Veracierto ha realizado una gran labor al seleccionar a un equipo de trabajo con amplia experiencia en esta liga, la mayoría con un nexo personal con la organización por haber jugado o trabajado en nuestras filas, y todos con un deseo inmenso de conquistar los resultados positivos que queremos”, señaló Antonio Herrera, presidente ejecutivo de la novena, en el boletín que emitió el conjunto para anunciar el nombramiento.
Tres mánagers en un mismo paquete:
Junto a Malavé, el resto de vacantes en el cuerpo técnico de Tiburones caerán sobre piezas de gran experiencia en el circuito. El coach de banca será José Moreno, quien fue el capataz campeón con Cardenales en la contienda 2018-2019 y que los llevó a una nueva final en la zafra anterior, antes de ser removido del puesto hace algunas semanas.
Asimismo, el instructor de bateo será otro que inició la 2020-2021 con un cargo de mánager en la liga y se trata de Jackson Melián, quien abandonó la posición con Caribes a mitad de camino por algunas diferencias con la directiva.
El coach de pitcheo será el mexicano Rigo Beltrán, exlanzador con cinco años de servicio en las Grandes Ligas y quien conoce a Malavé de las sucursales de los Indios de Cleveland, donde ambos laboran en la actualidad.
Liu Rodríguez retornará como coach de tercera, mientras que Enrique «Fresita» González hará lo propio como instructor de bullpen. Otro exjugador salado, Luis Hernández, se hará cargo de las responsabilidades en el primer cojín.
«Estamos contentos de contar con este staff técnico basado en experiencia y conocimiento de la liga», dijo Veracierto. «Llevamos meses organizados, estructurando el cuerpo técnico y comunicándonos con nuestros jugadores en todos los niveles. Nosotros como gerencia trabajaremos incansablemente para contar desde el primer día con las piezas claves del equipo», añadió.
Malavé fue anunciado como mandamás del conjunto previo al inicio del campeonato 2019-2020, pero luego de que se implantaran las sanciones de la OFAC sobre el circuito, el caraqueño tuvo que dar un paso al costado y La Guaira optó por Osuna.
«Dennis siempre ha estado en contacto con nosotros desde que empezamos este proyecto hace dos años, y por razones de permisos de la MLB y posteriormente la pandemia, no habíamos podido contar con él», continuó Veracierto.
Desde esa final ante los bengalíes, Tiburones ha tenido sus altos y bajos, aunque siempre terminando en decepciones. Con Davalillo, la divisa quedó eliminada en la ronda regular en la 2012-2013 y si bien se llevaron el último cupo clasificatorio bajo el mando de DeFrancesco al año siguiente, finalizaron últimos en el round robin.
En el primer año de Bailey en el timón, La Guaira sufrió un destino similar al de la temporada anterior, clasificando con las uñas a la segunda fase, donde quedaron fuera de carrera con facilidad.
En la 2015-2016, Tiburones fue el primer equipo en asegurar su boleto a la postemporada y se quedaron a un juego de avanzar a la finalísima, pero cayeron derrotados frente a los Tigres en el Universitario.
Con Guillén al frente, los salados tuvieron un trío de campañas con bajo rendimiento, y aunque con Osuna regresaron a los playoffs en la 2019-2020, la contienda terminó de forma bochornosa para la organización en enero.
Y el año pasado, los litoralenses registraron uno de sus peores arranques históricos en el estreno de Molina como mandamás en la liga, antes de que el club mejorara ligeramente bajo la tutela de Vásquez, pero no lo suficiente para avanzar de ronda.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía El Nacional.