En su segunda prueba este año, Torrens está mostrando lo que esperaba Seattle

Un respiro de aire fresco a veces es todo lo que necesita una persona para reaccionar y comenzar a desplegar la mejor versión de sus habilidades. En el beisbol, por muy extraño que parezca, esa frescura puede encontrarse en las ligas menores, y Luis Torrens están dando fe de ello.

El venezolano llegó a la presente temporada con altas expectativas, luego de registrar números respetables en su primera experiencia con los Marineros, divisa que lo adquirió vía cambio proveniente de los Padres el 31 de agosto del año pasado.

Con apenas 25 años de edad, Torrens se presentaba como un gran candidato a quedarse con la distinción de «receptor del futuro» en la organización. Sin embargo, un flojo inicio del actual torneo llevó a Seattle a buscar otras alternativas para la receptoría, cuando menos por un tiempo.

El oriundo de Valencia sacudió apenas para .190 puntos de promedio en abril, con un cuadrangular, cuatro empujadas y un pálido OPS de .525.

Las cosas no mejoraron en la primera quincena de mayo, lapso en el que Torrens registró una pobre línea ofensiva de .148/.172/.333, junto con un OPS aún más bajo que el del mes inicial (.506).

El alto mando de los bucaneros optó en ese momento por utilizar una de las dos opciones de ligas menores que restaban en el contrato del criollo, que fue a parar a la sucursal triple A Tacoma.

Cambio de curso:

Allí, el average del máscara se mantuvo bajo (.219 en 73 turnos oficiales), pero su slugging (.521) y OPS (.838) sí resultaron alentadores para los Marineros. De los 16 incogibles que sonó Torrens en su paso por las filiales, 10 fueron extrabases (cuatro dobles y seis jonrones).

Seattle decidió darle una nueva oportunidad en el equipo grande el pasado 14 de junio, y desde entonces, el careta ha mostrado la cara que la organización ansiaba ver.

En sus primeros seis desafíos tras regresar al máximo escenario, Torrens ligó para .368/.400/.895, junto con tres bambinazos, cinco fletadas y un OPS de 1.295.

El buen momento del carabobeño llegó en tiempos cruciales para la divisa que comanda Scott Servais, pues el otro careta de los Marineros en la actualidad, Tom Murphy, no ha levantado cabeza con el madero este año, tal como lo refleja su promedio de .181 puntos en 46 choques.

Sin embargo, a diferencia del venezolano, Murphy no cuenta con opciones restantes para ser enviado a las ligas menores, por lo que es muy posible que Seattle lo mantenga en su roster de 26 peloteros, bien sea hasta que despierte con el bate o hasta que consigan a un nuevo máscara que haga dupla con Torrens.

Pero otro punto positivo para «Churro» es que durante su paso por el Tacoma, también defendió la primera almohadilla, así que dicha posición serviría como alternativa para mantener su bate en el lineup con cierta regularidad, mientras esperan por el despertar de Murphy.

El margen de tiempo todavía es muy corto para llegar a una conclusión sobre si Torrens puede mantener un ritmo ofensivo importante en el máximo escenario, pero con la juventud como una de sus principales cartas de presentación, el criollo ha recuperado buena parte de las expectativas que se habían esfumado tras el lento arranque.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Seattle Times.

Botón volver arriba