No hace mucho tiempo atrás, Eduardo Rodríguez hizo pasar un gran susto a su familia, compañeros de trabajo y fanáticos del beisbol en general cuando una batalla contra la COVID-19 se complicó tanto que lo llevó a tener problemas cardíacos. Entendiblemente, dicho percance le impidió al venezolano participar en la recortada temporada anterior de las Grandes Ligas.
Tras varios meses de recuperación, el siniestro arribó a los pasados entrenamientos primaverales con la misión de continuar el éxito que había cosechado en las temporadas 2018 y 2019. Todo parecía marchar bien en un inicio, al punto de que E-Rod fue nombrado como el abridor de la jornada inaugural por parte de los Medias Rojas.
Sin embargo, los planes se vieron forzados a cambiar nuevamente cuando el valenciano fue diagnosticado con el «síndrome del brazo muerto» en la recta final del spring y tuvo que cederle esa asignación al veterano Nathan Eovaldi.
Una vez recuperado, Rodríguez realizó su primera presentación en la gran carpa en casi dos años el pasado 8 de abril, lanzando cinco innings de cuatro hits y tres carreras frente a los Orioles.
Después de algunos meses de tranquilidad, las alarmas alrededor del zurdo volvieron a encenderse este viernes, cuando tuvo que abandonar su apertura contra los Yankees en el segundo capítulo al presentar síntomas de migraña.
Efectos repentinos:
«Estaba teniendo problemas para concentrarse«, le explicó el dirigente de Boston, Alex Cora, a MLB.com posteriormente. «Esperemos que esto sea algo que podamos contener y que no pierda ninguna salida».
Rodríguez, de 28 años de edad, lucía destinado a por lo menos una apertura de calidad tras lo mostrado en el primer acto, cuando retiró a los tres toleteros de los mulos por la vía rápida, incluyendo un ponche a Giancarlo Stanton que necesitó de solo tres envíos.
Entonces, el tren comenzó a salirse de su carril en el segundo. El criollo inició la entrada con boleto, para luego permitir un sencillo y un doble impulsor antes de ser removido del duelo.
El serpentinero dejó en evidencia su incomodidad física cuando fue a cubrir el plato tras el doble de Brett Gardner mientras se agarraba la espalda. En su camino de regreso al montículo, E-Rod le hizo señas a Cora y al resto del cuerpo médico del equipo para que lo visitaran.
«Pensé que era una lesión. Salí a conversar con él y me empezó a contar cómo se sentía y lo que estaba pasando», recordó el timonel puertorriqueño. «Le dije que respirara profundo y que lo sacaríamos del juego. Tenemos que cuidar a los jugadores, eso es lo más importante. Ahora tenemos que esperar a ver cómo responde y de allí tomaremos las decisiones necesarias», agregó.
Para tranquilidad de todos, Cora ofreció un avance sobre el estado de su lanzador este sábado y le comentó a la prensa norteamericana que Rodríguez se sentía mejor. A pesar de que no hubo ninguna confirmación al respecto, el reporte del mandamás parece mantener sobre la mesa la posibilidad de que el carabobeño pueda realizar su aparición prevista para el jueves ante los Azulejos.
En 19 aperturas en lo que va del presente torneo, Rodríguez registra una efectividad de 5.21, con un WHIP de 1.34; no obstante, los números del siniestro venían progresando en las últimas jornadas, tal como lo refleja su porcentaje de carreras limpias permitidas de 2.38, con un promedio de bateo en contra de apenas .200 en sus cuatro salidas previas a la del viernes.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.