Eugenio Suárez, antesalista de 32 años de edad perteneciente a Cascabeles de Arizona, disfrutó su regreso a la Liga Nacional en 2024, después de disputar dos temporadas con Marineros de Seattle, club de la Liga Americana, pues siente que el hogar de las serpientes es más «amistoso» con los bateadores.
A su juicio, el T-Mobile Park, fortín de los bucaneros, no fue construido para favorecer a los toleteros, sino a los lanzadores, razón que pudo haberlo afectado negativamente, ya que totalizó 53 jonrones en 312 encuentros.
“Seattle es un poco grande. Es un estadio para pítchers, pero no le doy importancia a eso. Yo vengo a hacer mi trabajo (con Arizona)», le confesó el slugger a David Venn, periodista de MLB.com, previo a la tanda del lunes y dos días después de conectar su primer estacazo de la campaña en Chase Field, casa de la tropa de Phoenix.
El primer jonrón del año para Suárez
El bolivarense, que en 2019 con Rojos de Cincinnati implantó la marca de más bambinazos para un criollo al disparar 49, inauguró su conteo de cañonazos en este certamen el 30 de marzo de 2024. Ese día le sacó la bola Austin Gomber, serpentinero de Rockies de Colorado, novena que dominó 9-4 a Arizona en un tope de la División Oeste del Viejo Circuito.
Para el defensor de la esquina caliente, rendir con el madero es una prioridad, pues quiere responder a la confianza de una gerencia desértica que lo obtuvo durante el receso entre «zafras» y aspira a conquistar su segundo título de Serie Mundial.
«Yo solamente salgo a dar lo mejor de mí y aspiro a que pase lo que tenga que pasar”, agregó el nativo que disputa su undécima justa en MLB, donde también laboró para Tigres de Detroit y sumaba 247 palazos de vuelta entera antes de participar en la tanda del 1 de abril de 2024.
Sin preocupación por los números
Para el pelotero, que en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) es reserva de Leones del Caracas, acumular los mejores números posibles en el apartado del poder no le generan ansiedad, pese a que en el torneo previo experimentó un leve declive.
Los cronistas estadounidenses recordaron que sus bambinazos decrecieron en 2023, pues depositó 22 bolas en las gradas, luego de sacudir 31 vuelacercas tanto en 2021 como en 2022. En 2015 empalmó 15 toletetazos en una cita recortada de 162 a 60 topes por causa de la pandemia de coronavirus.
Ahora, con las víboras, espera que su fuerza aparezca en los instantes ideales, pues es partidario de concentrarse en batear con hombres en los senderos, ya que de esa manera podría llegar a ser más productivo para un combinado que apunta a ganar todo en 2024, tras perder el Clásico de Otoño de 2023 ante Vigilantes de Texas.
«No me preocupo por querer dar jonrones en todos los turnos, sino cuando la situación lo amerita. Mi propósito siempre será ayudar al equipo a triunfar», concluyó el beisbolista de Puerto Ordaz que también es un excelso tercera base defensivo.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: MLB
