Francisco Álvarez dejó boquiabierto a Buck Showalter

Buck Showalter, mánager de los Mets de Nueva York, tiene 36 años de experiencia en el beisbol profesional. Sus ojos vieron suficiente como para que sea difícil sorprenderlo en lo que respecta a este deportivo. Es por eso que lo realizado por Francisco Álvarez debe ser algo fuera de lo común y extraordinario. 

El estratega no se guardó elogios cuando le preguntaron sobre el prospecto venezolano y su opinión por el jonrón que bateó en el Spring Training. Se trató de una conexión que viajó 441 pies de distancia y que salió del madero a 108.9 millas por hora, unas métricas que son dificiles de alcanzar por un joven de 20 años de edad. 

 “Ese fue un jonrón de un hombre grande”, celebró el piloto en una rueda de prensa reseñada por el periodista Tim Healey antes de compartir una cómica anécdota. “¿Ustedes han notado que él no se pone las muñequeras de los pitcheos?, eso es porque no le sirven por los enormes antebrazos que tiene”. 

No en vano su sobrenombre desde la infancia es “Troll”. 

Precisamente son los atributos físicos de Francisco Álvarez y su fuerza son las principales características del pelotero.  Está llamado a ser una figura y un beisbolista con la suficiente habilidad ofensiva como para pelear por cualquier galardón individual cuando llegue a las Grandes Ligas. 

Fue lo que mostró en el encuentro ante los Marlins de Miami. Su conexión, ante una recta de 98 millas por hora, claramente abandonó el parque y nadie dudó que iba a ser un vuelacerca. Asimismo, sus compañeros no escondieron su incredulidad. 

“Yo pensé que tenía chance de que esa pelota pegara en la pizarra”, agregó Showalter. “Ese batazo sonó durísimo”. 

Francisco Álvarez eximió en 2020 

Con 19 años de edad estuvo en dos niveles de las categorías inferiores y en ambas mostró que estaba listo ofensivamente para producir en esos circuitos. Además, enseñó capacidad para hacer ajustes y no dejarse intimidar por estar rodeado de beisbolistas más experimentados. 

Álvarez comenzó la zafra en Clase-A y terminó en Clase-A avanzada. Al ser un jugador que apenas disputaba su segundo año en los Estados Unidos parecía un reto demasiado grande, sin embargo, sus estadísticas enseñan que incluso luce listo para una responsabilidad mayor. Pero ahora será en 2022 cuando los Mets consideren un ascenso para el careta. 

Francisco Álvarez ligó para .272, con 24 cuadrangulares y OPS de .941 durante los 327 compromisos que disputó en todos los niveles. Con un OBP de .388 y slugging de .554, el alto mando de los metropolitanos no hizo más que confirmar que poseen un diamante con habilidades ofensivas superlativas. 

Porque esos números muestran mucho más que una buena actuación con el madero. Por ejemplo, Álvarez negoció 40 boletos y se ponchó 82 veces durante los 84 compromisos que estuvo en Clase-A avanzada, un balance que considerarán alentadoras si toman en cuenta que se midió a lanzadores mayores y con más recorrido en el beisbol profesional. Asimismo, terminó con un saldo 132 de wRC+ (promedio de la liga es 100), por lo que finalizó encima de sus colegas pese a la inexperiencia. 

“Todo comienza con la manera en que controla la zona de strikes. Que un joven sea capaz de hacer swing a los strikes, dejar pasar las bolas, por sencillo que parezca, es extremadamente difícil”, le dijo Tommy Josephs, coach de bateo del St. Lucie Mets, a Nathalie Alonso de MLB.com. “Ha hecho un tremendo trabajo. Y cuando le tiran pitcheos para batear, está dando un swing agresivo y trata de hacer daño. Ha sido impresionante verlo”. 

Francisco Álvarez, al ser firmado por los Mets en 2018, fue proyectado como un receptor con habilidades especiales de la ofensiva. El contacto y el poder fueron resaltados en su reporte de scout. Todavía es pronto para saber si los veedores fueron precisos, pero lo que mostró en 2021 invitan al optimismo en Nueva York. 

Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11 

Foto: MILB 

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