El simple hecho de ser el abridor de la jornada inaugural de un equipo o el lanzador de mayor renombre en un staff de iniciadores, no necesariamente te convierte en un «as». ¿El principal abridor de esa organización? Sin duda, pero los requerimientos para ser catalogado como un verdadero estelar del montículo van mucho más allá.
En los Rockies, divisa que tiene como casa el paraíso de batazos llamado Coors Field, han existido muchos iniciadores de nivel. Ubaldo Jiménez, Jason Marquis y Jhoulys Chacín, entre otros, son algunos de los nombres recientes que vienen a la mente. Todos fueron importantes en su momento para Colorado, pero ninguno llegó a ser realmente considerado como un «as» del club.
Y entonces aparece Germán Márquez en el panorama. ¿Cumple el venezolano con todos los requisitos para recibir dicha distinción? Muchos consideran que sí, mientras otros todavía piensan que hace falta camino por recorrer antes del nombramiento. Anoten al dirigente Bud Black en esa segunda lista.
«Soy un juez duro con esa cosas«, le indicó Black a The Denver Post la semana pasada. «Primero que nada, debes pasar la prueba del tiempo para entrar en esa categoría. Creo que va en ese camino, basado en su desempeño y lo que ha hecho estadísticamente».
En efecto, los números están allí. Márquez lanzó seis entradas en blanco ante los Marlins en su más reciente actuación el pasado viernes, tolerando apenas dos imparables y ponchando a siete contrarios. Esa fue la décimo quinta ocasión en 23 intentos este año en que el diestro permitió dos o menos rayitas en una salida.
Enrachado:
Asimismo, en sus últimas nueve presentaciones, el nativo de San Félix tiene una efectividad de 1.94, con 61 recetados y solo 13 boletos. En ese lapso, los contrarios le han conectado apenas para un promedio de .164 puntos.
Quizás lo más inaudito de todo sea el rendimiento de Márquez cuando sube a la temible loma del Coors Field. Allí, en 14 aperturas en esta campaña, su efectividad es de 3.01 y 10 de esas apariciones han terminado en salidas de calidad. ¿El average de sus contrincantes? Es de tan solo .198, con cuatro jonrones.
Su victoria del viernes frente a Miami fue la décima para el serpentinero criollo en lo que va del actual torneo y le permitió unirse a Jon Gray (2016-2019) y Jorge De La Rosa (2008-2009, 2013-2014) como los únicos pitchers en la historia de la franquicia con cuatro zafras de doble dígito en el renglón de triunfos.
«No pienso mucho sobre eso», respondió Márquez a la interrogante de si se consideraba un estelar. «Solo pienso en salir, ayudar a mi equipo y los números dirán el resto«.
El pasado 29 de junio, Márquez llevó un juego sin hits, ni carreras, hasta el noveno episodio. La magia se terminó en dicha entrada, pero de igual forma el venezolano se acreditó la primera blanqueada con solo un hit permitido por parte de un lanzador de los Rockies en la historia del Coors Field.
Con apenas 26 años de edad y bajo control de la organización hasta cuando menos 2023, es fácil asumir que Márquez culminará dicho contrato como el mejor lanzador de todos los tiempos para el club; de hecho, sus números sugieren que ya podría serlo.
Una de las cosas que Black considera necesarias para que el derecho termine de alcanzar el estatus de estelar es mejorar su cambio de velocidad, para así poder retirar con mayor frecuencia a los toleteros zurdos. Con la juventud y un evidente deseo de crecer de su lado, es casi un hecho que Márquez trabajará en ello.
Después de todo, el criollo fue capaz de mantener la compostura durante un turbulento inicio de la presente contienda, para luego realizar los ajustes necesarios y enderezar un camino que tuvo como parada el Juego de Estrellas por primera vez en su carrera.
«Creo que pueden empezar a pensar en Germán de esa forma (como un ‘as’). No quiero nombrarlo como tal todavía, porque soy un juez difícil. Soy muy estricto con eso. Pero está demostrando, con su desempeño, qué clase de lanzador es», indicó Black.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Rockies.
