Ildemaro Vargas, utility venezolano que siempre haya la manera de permanecer en la Major League Baseball (MLB) pese a que no ser considerado un pelotero de gran renombre por la prensa estadounidense, tiene una función especial: transmitir la buena vibra a los miembros de Nacionales de Washington.
Vargas, de 32 años de edad, se siente feliz con la misión encomendada por el mánager Dave Martínez, pues es el encargado de conservar el buen ambiente en el dugout de un club repleto de talento juvenil.
«Le doy gracias a Dios por mantenerme alegre. Creo que el factor de mantenerme positivo al momento de llegar al estadio es una de las cosas más importantes, porque ayuda a conservar la armonía dentro del club. Disfruto mi función en Washington, porque siempre recuerdo de dónde vengo y las cosas que tuve que pasar en Ligas Menores (MiLB) para estar aquí, en Grandes Ligas. Por eso siempre trato de instar a los muchachos a tener una buena actitud», explicó el monaguense en el loanDepot Park, donde fue entrevistado por Leandro Soto, corresponsal de Sports Venezuela, en Estados Unidos.
Vargas es creyente del positivismo
Vargas, oriundo de Caripito y quien disputa su octava justa en La Meca de la Pelota, es practicante del positivismo, al punto de que se encarga de impartir su conocimiento sobre el área en el resto de sus compañeros, entre ellos el cátcher Keibert Ruiz.
«El béisbol es un deporte bastante difícil y por esa razón, trato de enseñar la importancia del positivismo para todos los muchachos, pues la actitud es importante para superar los retos que se presenten. Simplemente así soy yo», agregó el pelotero que ha lucido las camisetas de Cascabeles de Arizona, Mellizos de Minnesota, Cachorros de Chicago, Piratas de Pittsburgh y Washington.
«Para nadie es un secreto que he cambiado de franelas en las Grandes Ligas y me han colocado en lista de waivers en varias ocasiones. Recuerdo que me dejó libre mi primera organización, la de Cardenales de San Luis, y hasta estuve en una Liga Independiente. Llegué a pensar en abandonar el deporte, pero luego recibí la oportunidad de volver al sistema MLB, donde me encuentro actualmente. Cuando analizó todo eso junto, simplemente puedo dar gracias a Dios por estar en MLB y es algo que les comento a los jóvenes para que valoren el hecho de estar en este nivel de béisbol».
Una discreta para el utility
Antes de la jornada dominical, en la que los patriotas se medirían con Marlins de Miami en el coso de Florida, Estados Unidos, Vargas había tenido un buen desempeño para un suplente.
Promediaba .293 (de 41-12) con cuatro dobles, cuatro impulsadas y cuatro anotadas, tras disputar 14 encuentros, en los que también se robó una base en tres intentos. Se siente satisfecho con lo hecho hasta ahora, pues su meta es colaborar con un club sediento de victorias y que aspira a entrar en postemporada. Antes de despedirse, dejó claro que para él la pelota es una bendición y por eso la disfruta al máximo.
«Soy un agradecido del béisbol, porque todo lo que soñé lo pude hacer gracias a este deporte. Conocí ciudades , que veía en televisión cuando estaba en mi natal Caripito, y pude forjar amistades con otros peloteros. Es algo que me da mucha alegría y le agradezco a Dios por todo lo conseguido hasta ahora. Siempre seré agradecido del Todopoderso por permitirme cumplir cada uno de mis anhelos», concluyó el beisbolista que ostentó porcentajes de embasado (OBP), cojines alcanzados (slugging) y un OPS (suma de rubros previos) de .396, .390 y .786, respectivamente, en el inicio del torneo 2024.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Leandro Soto | Cuenta de X: @sotoleandrojr