Había que remontarse hasta el 12 de mayo para encontrar el último encuentro en el que Jesús Aguilar conectó un cuadrangular. Tamaña sorpresa. No lucía tan lejana aquella racha de tres encuentros consecutivos con jonrón y cuando se metió de lleno en la pelea del departamento de estacazos de la Liga Nacional.
Pero ya nada de eso importó. Con un solo swing, el conteo de días sin batazos de vuelta entera de Aguilar cayó a cero, porque la desapareció ante los Toronto Blue Jays, su décimo vuelacerca de la campaña y el primero del mes de junio.
El poderosos toletero de los Marlins terminó su sequía de poder con una imponente línea al jardín izquierdo. Le hizo pagar carro a un error en la ubicación de Alek Manoah, quien en apenas su segunda apertura de las Grandes Ligas, entendió los caro que puede resultar la mala ubicación de sus pitheos secundarios.
De acuerdo a las mediciones de Statcast, un cambio de velocidad del prospecto de los Blue Jays se quedó en el centro del plato y Jesús Aguilar lo aprovechó. La pelota salió del madero del venezolano a 104.1 millas por hora y recorrió 372 de distancia, un viaje que estará lejos de terminar en los primeros puestos de los motores de búsqueda, sin embargo, no dejará de ser impresionante.
El poco recorrido del estacazo solo mostró la contundencia del batazo. No tuvo mayor ángulo de elevación, sin embargo, nunca quedó duda de que iba a salir del terreno de juego y que los Marlins iban a aumentar su ventaja en el marcador.
Jesús Aguilar, entre los grandes remolcadores
En la pelea por el liderato del departamento de carreras remolcadas de la Liga Nacional es Jesús Aguilar. Ese mismo pelotero que traspasaron los Cerveceros hace algunas temporadas y que los Rays dejaron en libertad por su flojo rendimiento con el madero en 2019. Pero no fue una obra de casualidad, sino de una habilidad que desarrolló el inicialista y que lo convirtió en un pelotero muy productivo.
Y los Marlins son los que sacaron provecho a ese crecimiento ofensivo. En 2020 se quedaron con los servicios de Aguilar, le garantizaron el tiempo de juego suficiente para que mejorara y hasta es un primera base a tiempo completo. Además, con el rendimiento suficiente para ayudar a un equipo de las Grandes Ligas a conseguir victorias.
“Si uno trabaja, las respuestas a los problemas van a llegar (…) Sólo hay que tener la confianza de que existen ajustes que se pueden hacer y te llevan al éxito, porque esa es la naturaleza del juego”, aseguró Aguilar sobre sus avances como bateador.
Todo indica que el jugador encontró finalmente esa fórmula. El secreto que muchos bateadores buscan por muchos años, el venezolano lo descubrió desde mediados de abril y le sacó el mayor provecho.
Durante la actual temporada, Jesús Aguilar tiene promedio de .341 cuando tiene corredores en posición anotadora. Su OBP de .439 es elevado, mientras que el OPS de 1.098 demostraría lo rendidor que puede ser bajo esos escenarios. Además, soltó tres cuadrangulares y cinco dobles, por lo que no solo consiguió sencillos.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Miami Marlins