Uno de los principales atractivos cuando se develan los calendarios de una competencia futbolera, principalmente al tratarse de la Copa Mundial de la FIFA, es encontrar el llamado “grupo de la muerte”, en el que residen varios de los equipos considerados de mayor jerarquía en el torneo. En esta campaña 2020-2021 de la pelota venezolana, la división occidental encaja perfectamente en ese molde.
El grupo conformado por el bicampeón Cardenales, Navegantes, Bravos y Águilas ha sido en el que mejor beisbol general se ha jugado en lo que va del presente campeonato. De los cuatro conjuntos del circuito que llegaron a la jornada de este martes con balance positivo, tres de ellos (Lara 17-12, Magallanes 16-12 y Margarita 16-13) pertenecen a esta división.
La excepción en la tropa central ha sido Caribes (15-13), quien ha cumplido con el pronóstico que lo señalaba como la divisa más poderosa del grupo que completan Leones, Tigres y Tiburones.
El poderío de los occidentales también se puede notar en la producción de carreras, pues los dos equipos con mayor cantidad de anotadas en esta temporada residen en esta división, y se trata de los isleños con 179 y de los pájaros rojos con 157. Ningún conjunto en el grupo vecino había pisado la registradora en 150 ocasiones hasta finalizada la jornada del lunes, y curiosamente, la novena que lideraba dicho departamento en el centro eran los sotaneros Tiburones con un total de 144.
Mejores por un margen amplio
La diferencia en el nivel exhibido puede ejemplificarse aún mejor si tomamos en consideración que, si el formato regresara de forma repentina a un todos contra todos en la ronda regular, Caribes, el ya mencionado líder de la división central, sería cuarto en la tabla de posiciones.
Otra forma de evaluar el desempeño de los conjuntos en ambas divisiones es resaltando que las Águilas (.481), que ocupan el último puesto en el occidente, tienen un mejor porcentaje de victorias y derrotas que Tigres (.480) y Leones (.448), escuadras que se ubican en la segunda y tercera plaza de su grupo, respectivamente.
Mientras tres de los cuatro conjuntos occidentales tienen un diferencial de carreras positivo; de hecho, el más bajo de ese trío es el del Magallanes que marca 17, en el centro solo un combinado (Aragua con 20) puede decir lo mismo.
En pocas palabras, la división occidental ha sido, de lejos, la más reñida y competitiva en la LVBP este año. Y en un formato en el que clasifican los primeros dos de cada grupo, no solo existe la posibilidad de que algún conjunto avance a los playoffs con balance negativo, sino que además podría hacerlo con apenas el sexto mejor récord entre los ocho equipos participantes.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta / @AndresEspinoza
Foto: Prensa Cardenales de Lara