Steven Matz intentó con todas fuerzas no ser el lanzador que recibió el cuadrangular 500 de por vida de Miguel Cabrera. Por eso lanzó un cambio de velocidad que estaba fuera de la zona de strike, porque la lógica indicaría que ahí sería casi imposible que alguien golpee la pelota con la suficiente fuerza para que salga del parque. Desafortunadamente para el abridor de los Azulejos, eso no servirá con un bateador que irá al Salón de la Fama.
Cabrera no solo hizo un buen contacto, sino que la esférica pasó por encima de la verja del jardín derecho con facilidad. Viajó 400 pies de distancia y abandonó el madero del aragüeño a 104.1 millas por hora, muestra suficiente de la reciedumbre con la que fue golpeada.
Todo aficionado que pagó una entrada para entrar al Rogers Centre se levantó para aplaudir a Miguel Cabrera y en Venezuela se celebró ese jonrón como ningún otro. Mientras tanto, el venezolano recorrió las bases con una sonrisa en el rostro que, además de mostrar alivio también era para celebrar que los Tigres habían igualado el marcador. Porque sí, el día en el que soltó su jonrón 500 de por vida, el experimentado jugador piensa en ayudar a Detroit.
“Fue un buen momento, porque significó el empate en ese momento”, declaró Cabrera en rueda de prensa al finalizar el encuentro. “Fue muy importante para nosotros porque estábamos intentando ganar la serie”.
Y lo lograron. Los Tigres vencieron a los Azulejos, pero todos en el parque comentaron fue de su vuelacercas. Se convirtió en el vigesimoctavo pelotero en la historia de las Grandes Ligas con cinco centenares de bambinazos y ahora garantizó su presencia en el olimpo del bateo. Además, ahora su placa en el Salón de la Fama contará más tinta dorada.
«Felicitaciones Miguel Cabrera por el jonrón número 500 de su carrera», dijo el presidente y director ejecutivo de los Tigres, Christopher Ilitch, en un comunicado. “Como el primer jugador en los 121 años de historia de los Tigres de Detroit en lograr esta increíble hazaña, nuestra organización está orgullosa y emocionada de unirse a ustedes en la celebración de este momento histórico. Te agradecemos la emoción que has traído al juego y los recuerdos y la alegría que has traído a nuestros fans. ¡Y todos nosotros lo apoyamos en la búsqueda de su próximo hito, 3000 hits!”.
Miguel Cabrera admitió que sintió presión
Pareciera que es imposible que Miguel Cabrera sienta presión en un campo de beisbol. Desde que es un niño es su territorio más cómodo en la tierra y pasó por todo tipo de escenarios que lo llevaron a curtirse. Sin embargo, la búsqueda del jonrón 500 lo afectó.
“La semana pasada en Detroit fue difícil. Fue la primera vez en cinco o seis años que veo a la multitud así emocionada con mucha energía”, dijo. “Todo fue agradable ver a muchos fanáticos. Fue agradable ver la energía en Comerica Park. Había muchas cosas en mi mente, porque quiero hacerlo en Detroit. Pero es difícil conectar jonrones allí».
Quizás por eso su mente no le permitió gozarse su jonrón 500 como debería. Muchos esperaban que se quedara contemplando en el plato o que lanzara el bate por los aires. Sin embargo, el pelotero no pensaba que su conexión llevara tanta fuerza para salir del parque, aunque las mediciones indicaron todo lo contrario.
“No, no lo creo”, dijo Cabrera. “Cuando la golpeé, digo, ‘Vamos, levántate, levántate’, algo así. Pero juego en Comerica, así que todos los fly ball de esa parte están eliminados. Me alegro de haber golpeado ese elevado aquí, porque si lo golpeo en Comerica Park, será out”.
Cabrera, agradecido tanto por la recepción como por la presión de la persecución, hizo una reverencia a la afición.
«Quiero agradecer a los fanáticos de Toronto», dijo Hinch. “Tuvimos algunos fans de Tiger presentes. Tuvimos los fanáticos de los Azulejos. Reacción notable a eso. Y Steven Matz, obviamente incómodo en el montículo, pero esperando unos minutos. Charlie Montoyo, su manager, brindándonos ese momento. Fue realmente genial. Darle ese toque de telón en la carretera nuevamente significa exactamente lo genial que fue, y me inclino hacia las personas del otro lado que lo manejaron con mucha dignidad «.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Detroit Tigers
