La temporada 2022-2023 de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional está a poco más de mes y medio de distancia y los ocho equipos continúan ensamblando las últimas piezas rumbo al tan esperado arranque del campeonato. Este lunes, por ejemplo, los Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara tiraron del gatillo en una de las transacciones de mayor peso en el actual receso entre contiendas.
Aragua, que hace algunos meses realizó una movida de matas en las oficinas, se hizo de los servicios del infielder Carlos Rivero, uno de los jugadores de mayor jerarquía entre aquellos envueltos en rumores de cambio desde la culminación de la campaña anterior.
Mientras tanto, Lara adquirió al grandeliga Odúbel Herrera, quien se marchó de la escuadra bengalí sin ni siquiera disputar un compromiso con ellos, tras recibirlo vía canje desde los Tiburones de La Guaira a mediados de 2020.
«Para recibir a un buen jugador, hay que dar lo mismo», señaló José Yépez, gerente deportivo de los crepusculares, a través de un comunicado emitido por la organización. «La llegada de Odúbel Herrera fortalecerá una debilidad que hemos tenido, como lo son los jardines. Es un pelotero de poder, velocidad y grandes cualidades defensivas. Creo que en Venezuela más de un equipo lo quisiera tener en sus filas y ya nosotros podemos decir que lo tenemos«, agregó.
Herrera, de 30 años de edad, tiene siete años de experiencia en las Grandes Ligas, todos con los Filis de Filadelfia. El patrullero llegó a convertirse en uno de los pilares de la organización en las primeras de cambio de su carrera, incluso recibiendo una invitación al Juego de Estrellas en 2016, pero su trayectoria tomó un giro para mal en medio de la temporada 2019, cuando fue suspendido por violar el programa de violencia doméstica de MLB.
Un antes y un después:
Desde entonces, su futuro dentro de la novena cuáquera se vio comprometido y tras disputar 62 duelos con ellos este año, el alto mando del club decidió colocarlo en asignación y posteriormente liberarlo.
«Para nadie es un secreto que estábamos tratando de reforzar el outfield. Odúbel imprimirá mucha energía en la alineación. La profundidad que tenemos en el cuadro nos permitió realizar esta transacción«, explicó Yépez.
El «Torito» no juega en Venezuela desde la zafra 2015-2016, cuando formaba parte de los escualos; sin embargo, en sus dos torneos de experiencia en el país hasta ahora, dejó en evidencia su capacidad en el cajón de bateo, llevándose el galardón al Jugador Más Valioso en su pasantía de estreno. En general, luego de 69 compromisos en la LVBP, Herrera registra una línea ofensiva de .382/.440/.468.
Por su parte, Rivero ha sido uno de los peloteros más consistentes del circuito en la última década. En 515 choques en la liga, entre Leones, Bravos y Cardenales, el antesalista es dueño de un promedio de bateo de .270, con un OPS de .787, 76 jonrones y 315 carreras remolcadas.
El nativo de Barquisimeto, de 34 años de edad, tiene 23 cuadrangulares y un OPS de 1.015 en 85 cotejos en la Liga Mexicana de Beisbol este año. Rivero jugó con los pájaros rojos en cada una de las últimas ocho temporadas.
«De parte de toda la familia Oropeza, la junta directiva y todo el personal de Cardenales, agradecemos a Carlos por el sacrificio y la entrega que siempre tuvo con nosotros», expresó Carlos Miguel Oropeza, gerente general del club larense.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía USA TODAY Sports.