Oswaldo Arcia ha sido una recompensa jugosa para los Leones

Mucho se habló de la llegada de Arcia a los Leones del Caracas el pasado mes de marzo; sin embargo, los elogios iban más dirigidos a la capacidad melenuda de adquirir a Orlando y no tanto a Oswaldo. A solo horas de haber obtenido la clasificación matemática a la postemporada, este último ha probado ser una de las más grandes victorias de la directiva capitalina durante el receso entre contiendas.

Con apenas 31 años de edad, el oriundo de Anaco se presentaba como una opción interesante para el Caracas desde la culminación de la campaña anterior. Un slugger zurdo, criollo y sin compromisos en el beisbol organizado. Asimismo, tal como quedó demostrado con su tiempo de juego en los últimos años, el espacio parecía cada vez más reducido para él en Caribes.

La gran duda en las oficinas metropolitanas podía estar en la capacidad de Arcia de retomar la forma que lo llevó a ser uno de los cañoneros más temidos de la liga. Su producción nunca fue inexistente, pero la pérdida de terreno en el lineup de Anzoátegui durante las zafras recientes también estuvo relacionado a su falta de consistencia.

Si bien registró un sólido OPS de .912 con los indígenas en la 2021-2022, Arcia apenas remolcó 11 carreras y conectó para un promedio de .214 puntos en 28 cotejos. El año previo, su average fue un mucho más aceptable .247, considerando su estatus de «slugger», pero el OPS finalizó en .772, con solo dos cuadrangulares en 25 duelos.

Quedaba en el tanque:

¿Podía Oswaldo Arcia encontrar el balance en su ofensiva? El alto mando de los Leones encontró los motivos para creer que sí y el ex grandeliga de los Mellizos no ha hecho otra cosa más que demostrar cuán acertada fue esa creencia.

Luego de 36 juegos en el presente campeonato, la mayor cantidad para él desde que vio acción en 45 con los Tigres en la 2013-2014, el paleador está en la fase final de su mejor temporada en Venezuela. Su línea ofensiva de .327/.475/.692, va acompañada de 10 jonrones y 40 carreras remolcadas, ambas cifras tope en su carrera.

«Estoy muy agradecido por este momento que estamos viviendo ahorita. Gracias a Dios las cosas me están saliendo bien», le comentó Arcia al departamento de prensa avileño esta semana. «Creo que el factor fundamental ha sido la armonía que se vive dentro del clubhouse. Eso me inspiró mucho a seguir trabajando fuerte y nunca bajar la cabeza. Aquí estamos viendo los resultados».

La explosión del slugger con el madero llegó desde que el calendario cambió a diciembre. Después de unos meses de octubre y noviembre en el que su desempeño pasó por debajo de la mesa, Arcia ligó para .421 de promedio en sus primeros 16 duelos decembrinos, junto con ocho bambinazos y 31 fletadas, además de un OPS de 1.440 puntos.

Si bien el corpulento toletero ha rendido en su nueva casa, el Estadio Universitario, tal como se esperaba, el daño que ha ocasionado en la carretera ha sido todavía mayor. Como local, su línea ofensiva marcaba .286/.419/518 antes de la jornada de este martes, mientras que en rol de visitante registraba .375/.538/.896. Siete de sus 10 estacazos de vuelta completa han llegado con el Caracas de gira.

Arcia ha tenido muy buena compañía en una alineación de Leones que no solo llegó a contar por algunos días con piezas como Gleyber Torres y Eugenio Suárez, sino que también tiene a candidatos al Jugador Más Valioso de la presente temporada como José Rondón y Freddy Fermín.

Pero el poderoso jardinero ha cumplido a cabalidad con el rol que necesitaban los Leones cuando decidieron apostar por él en un cambio en el que también venía involucrado su hermano. Arcia no solo ha sido el temible toletero zurdo que tanto necesitaba la alineación del mánager José Alguacil, sino que se ha convertido en el slugger de esa mano más peligroso de todo el circuito en la actualidad.

Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza

Foto: Cortesía Prensa Leones.

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