Si la principal responsabilidad de un lanzador es evitar que el contrario anote carreras, entonces se puede asegurar que el mejor durante las tres primeras semanas en Pablo López. El derecho de los Marlins es líder en efectividad de todas las Grandes Ligas y tiene claro cuál es la clave para ese buen inicio de temporada: “Lo primero es la confianza”, dijo el derecho.
López, de 26 años de edad y en medio de su quinta campaña en las Grandes Ligas, está en el punto que hace más peligroso a un abridor talentoso. Tiene la experiencia de la liga, cuenta con los conocimientos para rendir en el máximo nivel y pulió sus envíos durante los últimos años. Pero especialmente comprendió que necesitaba crecer mentalmente, porque sobre el morrito no le iba a ayudar esa humildad que le sobra como ser humano.
“Lo más importante es tener confianza y cuando llega vendrán los buenos resultados. Ambos van de la mano”, afirmó López que tiene efectividad de 0.30 luego de cuatro aperturas y 23.1 innings trabajados. “Saber que estoy al 100% al momento de subirme al montículo y mantener la consistencia con la mecánica. Repetir los movimientos, lanzar la pelota en el mismo punto siempre, cómo separa las manos. Todo eso me ha ayudado bastante”.
¿Y por qué no tenerla? Pablo López cuenta con una recta que promedia 93.1 millas por hora y que los rivales apenas batean para .250 cuando la lanza. Asimismo, un movedizo cambio de velocidad que los contrincantes abanican en un 46.9% junto con una recta corta y una curva que constantemente golpea las esquinas.
En Statcast muestra cómo el comando de López es élite. Su recta, que usa mayoritariamente (48.6%), la ubica en toda la zona de strike. Eso habla de la confianza que tiene para retar a los bateadores. Mientras que su cambio, la principal arma para sacar de balance al contrario, se mantiene en la parte baja y casi nunca la deja en el centro del plato. Seguramente por eso todavía no ha concedido un cuadrangular y apenas cuatro dobles.
“Gracias a Dios tengo buena salud. Eso y, los fundamentos del pitcheo, tratar de estar encima del conteo y lanzar los pitcheos en el momento que queremos”, confesó durante una entrevista para Sports Venezuela. “No lanzar algo para volver a un buen conteo. Siempre es mejor tener un strike y tener opciones para dominar al rival”.
El valor de una mascota de oro
Quizás uno de los movimientos más subestimados en la Liga Nacional lo hicieron los Marlins. El 29 de noviembre adquirieron a Jacob Stallings, un receptor que no liderará los departamentos ofensivos ni será una de las caras de la franquicia por su popularidad, pero que sí tiene amplios conocimientos sobre el arte de ser receptor.
Después de todo, es un ganador del Guante de Oro (2021) y uno de los caretas más valorados en manejar a un pitcheo. Precisamente el último punto resaltó Pablo López, quien luego de trabajar con el estadounidense desde el Spring Training, lo tildó como una de las claves de su buen inicio en 2022.
“El trabajo de Stallings ha sido increíble. A medida que nos ha ido conociendo sabe cómo trabajos y tenemos una buena química”, dijo el venezolano. “También la defensa que tenemos, porque sabemos que si la pelota está en juego sabemos que hay muchas posibilidades de completar el out”.
Todas las aperturas de Pablo López durante esta zafra las ha realizado con Stallings detrás del plato. Asimismo, en cada una de esas presentaciones se dejó llevar por el norteamericano y le dejó la responsabilidad de seleccionar cuál es el envío que se debía utilizar. De lo único que se encargó el criollo fue de ubicarlo y no dudar, por más talentoso que sea el bateador de turno.
“Lo primero es la confianza. Ya no tengo problemas en lanzar un envío y tengo la certeza de que mi repertorio me puede sacar de cualquier problema. Estoy contento por cómo se están dando las cosas y por los resultados que llegan para el equipo”.
Un Pablo López saludable
Con la seguridad de un abridor de las Grandes Ligas, un receptor que lo potenciará y un repertorio pulido, a Pablo López solo le basta un aspecto para ser exitoso: salud. Desafortunadamente es un aspecto que lo no ha acompañado durante los últimos años y que trató de incorporarlo mientras se preparaba para esta temporada.
López aseguró que acondicionó su cuerpo en la primavera. Trabajó las piernas para ganar resistencia, fortaleció el hombro para ganar fuerza y añadió otros ejercicios para que todo su físico estuviera en sintonía. Además, descansó lo suficiente para poder superar los 200 episodios por primera vez en su carrera.
Ahora, cuando está próximo a cumplir el primer mes de campaña, empezó a ver los resultados de ese fuerzo. A López no le duele el brazo y la recuperación después de cada apertura es satisfactoria.
“Siempre es muy importante y buena sensación comenzar la temporada con el pie derecho”, declaró López a Sports Venezuela. “Uno de los enfoques principales durante los entrenamientos es preparar el cuerpo para un buen inicio. Me siento muy bien en el montículo; eso es lo más importante. Tenemos un buen equipo y se nota en la manera cómo estamos jugando”.
Ahora el resto es cumplir el plan. Un estudioso del pitcheo como es Pablo López aprendió desde su año de novato que poco importará ser dominante en la presentación anterior, porque los contrincantes aprenderán a hacerte daño. Pero al mismo tiempo es necesario mantener un plan. Es una dicotomía que solo sabe manejar un abridor de las Grandes Ligas.
“Uno como lanzador siempre trata de no ser predecible. Como abridor nos enfrentamos tres o cuatro veces al mismo bateador, por lo que debemos reducir los niveles de predictibilidad y hay situaciones en los que no repetir los mismos lanzamientos. Cambiar las frecuencias y tratar de conseguir el resultado”.
Afortunadamente para Pablo López, tiene los pitcheos y una puntería para lograrlo. Quizás esa efectividad que tiene en la actualidad no es sostenible, pero con ese pensamiento, sí el ser exitoso.
Escrito por: César Sequera Ramos |@CesarSequera11
Foto: Miami Marlins