Por cuarta ocasión en su carrera como ligamayorista, Pablo Sandoval puede considerarse un campeón. El venezolano no estuvo en ninguno de los dos rosters de la pasada Serie Mundial, pero contrario a lo que muchos puedan pensar, ese no es un requisito para recibir un anillo de monarca por su contribución al conjunto vencedor.
Sandoval, de 35 años de edad, se ganó un puesto en la plantilla de los Bravos rumbo a la jornada inaugural, luego de llegar a la divisa vía cambio durante la recortada contienda anterior. El ambidiestro cumplió al pie de la letra con la responsabilidad de ser el principal bateador emergente del mánager Brian Snitker en un comienzo del campeonato, llegando a conectar múltiples cuadrangulares importantes para el club durante los meses iniciales.
En 69 compromisos con Atlanta este año, el «Panda» registró un promedio de .178, con cuatro bambinazos, 11 carreras remolcadas y .645 puntos de OPS.
No obstante, es posible que su mayor contribución al éxito de la novena haya sido como carnada de canje, pues el 30 de julio fue enviado a los Indios a cambio del puertorriqueño Eddie Rosario, quien terminó jugando un papel fundamental en el título obtenido por los Bravos, incluso llegando a quedarse con la distinción de MVP en la Serie de Campeonato frente a los Dodgers.
En el caso de Sandoval, no llegó ni siquiera a uniformarse con su nuevo conjunto, pues tan solo algunos minutos después de que se oficializara la transacción, Cleveland decidió dejarlo en libertad.
Distinto, pero igual de valioso:
Sea como sea, su participación con los «Tomahawk» durante la ronda regular le permitió al carabobeño ingresar en la lista de jugadores y miembros del equipo que recibirán un anillo de campeones de la Serie Mundial en algún punto del año que viene, luego de que los Bravos superaran a los Astros en seis juegos en el más reciente «Clásico de Otoño».
Posiblemente será un reconocimiento un tanto extraño de recibir para Sandoval, pues el infielder no solo vio acción en cada una de las tres etapas culminantes que ganó con los Gigantes, sino que fue una pieza esencial del combinado para alzarse con las coronas en 2010, 2012 y 2014.
De hecho, el oriundo de Puerto Cabello fue seleccionado como el MVP de ese segundo clásico con San Francisco, al ligar para .500 (16-8), con tres cuadrangulares (todos en el mismo juego) y cuatro carreras remolcadas en una serie que finalizó en el mínimo de choques posible.
Pero de cualquier forma, las reglas son muy claras y Sandoval recibirá su anillo próximamente. Es el cuarto para él, más que cualquier otro pelotero activo en las mayores hoy en día.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.