Su desempeño este año puede parecer una gran sorpresa, pero un vistazo a los números previos indican que el potencial siempre estuvo allí. Y es que si bien la carrera de Harold Castro en las Grandes Ligas no ha generado mucho ruido hasta los momentos, el venezolano se ha encargado de aprovechar cada chance, por pequeño que sea, con los Tigres de Detroit.
En su temporada de estreno en 2018, Castro apenas consumió 10 turnos con el equipo grande, pero sacudió tres imparables, anotó tres rayitas y hasta se robó una base en ese lapso. Al año siguiente, ligó para .291 de promedio en 97 choques, mientras que en la recortada zafra de 2020, su average se situó en .347 tras 22 duelos.
En 2021, cuando recibió su oportunidad más duradera en la gran carpa, se las arregló para cosechar un sólido promedio de .283 en 106 cotejos. El caraqueño ha estado a la altura de las asignaciones que ha recibido hasta ahora, y si los primeros dos meses del actual torneo sirven de base, ahora pareciera estar listo para sobrepasar las expectativas.
A la callada, como de costumbre, Castro ha sido uno de los principales baluartes del mánager A.J. Hinch. En 27 desafíos antes de la jornada de este lunes, el criollo registraba una línea ofensiva de .325/.337/.550, con cuatro dobles, un triple, cuatro bambinazos y nueve remolcadas.
Sus cuatro conexiones de largometraje no solo están a una de igualar su récord en una misma zafra en las mayores, sino que cada uno de esos batazos ha llegado en momentos grandes para los bengalíes.
Jonrón = lauro bengalí:
El primero de ellos llegó en el noveno inning contra los Rays el 16 de mayo y le permitió a los Tigres reclamar la victoria. Los siguientes dos cayeron el pasado miércoles frente a los Mellizos y sirvieron para que Detroit también saliera triunfante.
Por su parte, el más reciente se materializó durante la faena dominical contra los Guardianes, un cañonazo que significó una de las dos rayitas que necesitaron los felinos para imponerse en el enfrentamiento.
Su porcentaje de slugging es, ampliamente, el más elevado de su trayectoria como ligamayorista y su xSLG de .646 indica que debería ser aún más alto. Asimismo, su barrel% (11.9%) también es el mejor que ha registrado en el máximo escenario, al igual que su ángulo de salida (12.1), lo que le ha permitido llevar su porcentaje de elevados a un 29.7%.
A estas alturas tempraneras del campeonato, siempre es importante recordar que muchas cosas pueden cambiar en el resto del camino, en especial cuando el utility continúa presentando algunos inconvenientes que se han hecho tradicionales en su juego, como el tomar pocos boletos.
En sus 83 viajes al cajón de bateo este año, Castro apenas ha sumado dos pasaportes; sin embargo, también es relevante mencionar que su paciencia en el plato ha mejorado, tal como lo reflejan sus números en departamentos como: whiff% (19.2), K% (16.9) y chase% (33.5), todas las cifras más bajas de su carrera en dichos renglones.
Además, podría decirse que una de las razones por las que el venezolano tiene tan pocos boletos, es porque siempre ha sido un toletero de mucho contacto. En su trayecto con los Tigres, Castro ha chocado la bola en más del 80% de las veces en las que le ha abanicado a un envío catalogado como strike, de acuerdo a Basebal Savant; de hecho, incluso cuando hace swing a pitcheos malos, se las ha arreglado para conectar la bola en más del 60% de las ocasiones.
Entre sus grandes problemas también ha estado su dificultad para descifrar a los lanzadores zurdos. En 127 apariciones al plato frente a serpentineros de su misma mano, Castro conecta apenas para .231 de forma vitalicia, a diferencia de su average de .306 en 728 careos con derechos.
No obstante, en un corto margen de evaluación este año, también se han visto resultados positivos en esa área. En 11 viajes al cajón de bateo ante siniestros en esta campaña, su promedio es de .400 puntos, incluso superior al que registra frente a diestros (.314 en 72 enfrentamientos).
De cualquier forma, si bien hay motivos para dudar sobre la capacidad del paleador venezolano de mantener dicho ritmo a lo largo de un calendario completo, también hay razones para respaldar que, por lo menos hasta los momentos, Castro siempre ha estado a la altura del requerimiento de Detroit.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Tigres.