La carrera de José Alvarado en las Grandes Ligas ha sido una verdadera montaña rusa de emociones hasta ahora. Por momentos, el venezolano ha lucido como uno de los relevistas más temibles de todo el beisbol; sin embargo, en otras oportunidades, muchos han llegado a preguntarse si en realidad es un lanzador capaz de mantenerse de forma prolongada en el máximo nivel.
Este año no ha sido la excepción. Después de unos primeros dos meses de temporada llenos de resultados negativos, los Filis de Filadelfia decidieron enviarlo a las menores. Por fortuna para los cuáqueros, el movimiento parece haber despertado algo dentro de Alvarado, que tras su regreso a la gran carpa algunos días después, recuperó la forma que lo llevó a tener una campaña extraordinaria con los Rays de Tampa Bay en 2018.
«Simplemente estoy muy feliz de estar aquí y de saber que soy una pieza integral del equipo«, le comentó el serpentinero a MLB.com hace poco. «Estoy muy agradecido con este club y con Dios por mantenerme saludable y darme la fuerza para contribuir».
Tras ser llamado de vuelta al «Big Show» el 12 de junio, el zuliano registró una efectividad de 1.66 el resto del camino, ponchando a 63 contrarios en 38 innings de trabajo. Ahora, Alvarado forma parte del bullpen de una tropa de Filadelfia que se encuentra a solo tres triunfos de asistir a su primera Serie Mundial desde 2009.
Reconocimiento en el dugout:
«Ha recorrido un largo trecho. Es una de las razones principales por las que estamos aquí«, aseguró el receptor J.T. Realmuto sobre su compañero. «Cada vez que le entregamos la pelota, se siente como si fuéramos a tener un inning de 1-2-3 con un par de ponches. Sé que no siempre funciona así de bien, pero esa es la confianza que tenemos en él», añadió.
Algunos cambios en su mecánica han sido claves para el siniestro. Asimismo, ha estado lanzando su recta cortada con mayor frecuencia; un punto particularmente importante, tomando en cuenta que Alvarado es capaz de promediar hasta 94 millas por hora con ese envío.
Sumado a ello, el sinker del criollo alcanza las 100-101 mph., por lo cual tampoco resulta sorpresivo que su presencia en el montículo sea una verdadera pesadilla para los bateadores contrarios.
«Ha estado lanzando muy bien por un buen tiempo», recordó el mánager de los Filis, Rob Thomson. «Ha sido el mismo tipo, sin importar si está lanzando el séptimo capítulo o el noveno. Así que tenemos total confianza en él donde sea que lo utilicemos«.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía USA TODAY Sports.
