Tiburones de La Guaira (Venezuela) es el flamante campeón de la Serie del Caribe Miami 2024 y Ricardo Pinto fue un factor determinante para que eso ocurriera, porque ganó dos encuentros del evento de béisbol internacional, entre ellos el tope decisivo frente a Tigres de Licey (República Dominicana).
La Guaira derrotó la noche del viernes 3-0 a Licey y Pinto tiró 5.2 innings en blanco en una Gran Final, en la que le cedió paso a un staff de relevistas compuesto por Jorgan Cavanerio (0.1 innings), Silvino Bracho (1.0), Anthony Vizcaya (1.0) y Arnaldo Hernández (1.0), para completar la «lechada» que le permitió a su agrupación coronarse por primera vez en un Clásico de Febrero, que resultó muy especial para los escualos.
¿Los motivos? La consagración de Tiburones incluyó un no hitter propinado por Ángel Padrón, dejar un balance global de 7-1 en todas las instancias y la obtención del premio Jugador Más Valioso (JMV) por parte de Pinto, algo que el abridor catalogó como inolvidable.
“He mejorado en todos los aspectos y, sobre todo, tanto física y mentalmente. Eso me ha ayudado para rendir de esta manera (…) Estoy viviendo buen momento y lo aproveché al máximo”, admitió Pinto quien en medio del festejo por la obtención del título conversó con Juan Aguilarte y Nelson Medina, cronistas de LVBP.com en Miami.
Pinto brindó un recital en la Gran Final
Pinto brindó un recital de pitcheo, para neutralizar a Licey. Sólo admitió cuatro hits, regaló una base por bolas y propinó seis ponches.
Superó a César Valdez, verdugo de Leones del Caracas en la Gran Final del Derbi de Febrero anterior, quien perdió el reciente careo cumbre después de permitir tres anotaciones limpias y siete imparables en 4.0 capítulos, en los que obsequió tres boletos y logró un guillotinado.
Para Pinto, quien también había sido JMV de la batalla definitoria de la LVBP en la que La Guaira se tituló al doblegar a Cardenales de Lara, la clave del éxito fue ser agresivo, para evitar que los toleteros quisqueyanos despertaran del letargo en el último tope del certamen, disputado enteramente en el loanDepot Park de Miami, Florida, Estados Unidos.
“Yo tenía pensado ir inning a inning y ser agresivo con los bateadores. Mi idea siempre fue no darles nada de chance en este desafío».
Un torneo de ensueño para el abridor
Pinto, quien dejó un balance de 2-0 en la Serie del Caribe Miami 2024, se marchó del evento con una minúscula efectividad de 0.84, después de tolerar una sola raya pulcra en 10.2 episodios.
El derecho, que luego de esta mágica contienda invernal se alistará para defender los intereses de Diablos Rojos de México en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB), sólo dio muestras de fatiga en su última salida, en la que laboró tras descansar, apenas, tres días y no los cinco reglamentarios. Siente que su mánager Oswaldo «Ozzie» Guillén hizo lo correcto al sacarlo del montículo, pues dejó que sus compañeros se encargaran de concretar el histórico éxito que puso fin a 15 años de sinsabores para elencos de la LVBP en este tipo de contiendas.
«Me sentía cansado. Tenía una molestia en uno de mis dedos y agradezco que ‘Ozzie’ Guillén fue a quitarme la pelota. De lo contrario, no sé qué habría pasado. Al final ocurrió lo mejor para todos y somos justos campeones», añadió Pinto, quien totalizó tres pasaportes y 14 ponchetes en Miami 2024, donde exhibió una relación de boletos e inatrapables recibidos por cada acto (WHIP) de 1.22.
Escrito por: Joseph Ñambre | Cuenta de X: @JosephSports27
Foto: Pablo Cano | Cuenta de Instagram: @pablocanophotos
