La última vez que los fanáticos venezolanos vieron a Yolmer Sánchez en la pelota local, no lo hicieron con el uniforme de sus Tiburones de La Guaira. Por allá en la 2015-2016, el grandeliga disputó la etapa culminante de la ronda regular con los escualos y luego los acompañó durante cinco de los siete juegos de la semifinal frente a los Tigres de Aragua, divisa a la que posteriormente reforzó en la final y con la que obtuvo su único título en el país hasta ahora.
Después de esa temporada, la última de Buddy Bailey al mando de los litoralenses, Sánchez estuvo envuelto en varios rumores de cambio que apuntaban a que su nuevo destino permanente estaría en los bengalíes, novena que representa a su estado y ciudad natal de Maracay. Ninguna transacción que involucrara su nombre llegó a concretarse y el infielder se ausentó del circuito durante cada una de las siguientes seis campañas.
Entre 2015 y 2019, Sánchez vio acción en 618 juegos con los Medias Blancas de Chicago, por lo que el motivo de su ausencia de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional parecía más que justificado; sin embargo, en la recortada zafra de 2020, el criollo perdió terreno de forma considerable dentro de la organización, disputando tan solo 11 choques en la gran carpa.
Ante un menor riesgo de restricciones de parte de su equipo en los Estados Unidos, muchos aficionados esperaban volver a contar con su presencia en el clubhouse salado, así como también ocurrió en un 2021 en el que no ascendió al máximo escenario en lo absoluto. Pero la ausencia de Sánchez se mantuvo, lo que llevó a muchos fanáticos a cuestionarse el estado de la relación entre la directiva del combinado y el pelotero.
Este pasado mes de enero, tan solo algunos días después de que Tiburones cerrara otra decepcionante temporada, César Collins fue nombrado como nuevo gerente general del club y el ejecutivo aseguró que esperaban realizar varios ajustes en la filosofía que traía el conjunto, sin importar cuán drásticos fueran. El joven directivo no perdió tiempo en comenzar a ejecutar su plan, que además de transacciones con otras organizaciones, también incluía un reencuentro con figuras importantes de la organización.
«Las ganas de jugar siempre han estado, pero creo que César jugó un papel muy importante para regresar este año«, le admitió Sánchez a Sports Venezuela esta semana.
A lo largo de la actual temporada muerta, y particularmente en las últimas semanas, Collins ha publicado fotografías con grandeligas de la organización escuala como Ehire Adrianza, Yonathan Daza, Oswaldo Cabrera y Juan Yépez, entre otros, informando que llegaron a un acuerdo para que participen con La Guaira en el campeonato 2022-2023.
Si bien cada uno de esos nombres generó emoción en la hambrienta afición del conjunto, que se acerca cada vez más a los 40 años sin celebrar un título, quizás ninguna despertó la alegría que se sintió tras el anuncio de que, por primera vez en tantos años, Sánchez estaría de vuelta en el Universitario.
«Quiero estar lo más pronto posible y ayudar al equipo a ganar lo más que se pueda», indicó el toletero. «Tengo muchas ganas de jugar para los fanáticos del beisbol venezolano y de escuchar la samba nuevamente«, añadió.
El trabajo de Collins ha abierto las puertas para que Sánchez regrese a la LVBP, pero también ocurrirá lo mismo con Daza, quien de concretar su participación este año, vestirá el uniforme salado por primera vez en tres torneos. Otros, como Yépez, finalmente estarían previstos a debutar con la escuadra.
«César sabe lo que quiere para el equipo. Creo que su compromiso y la manera de hacer su trabajo no lo había visto en todos los años que llevo con La Guaira«, explicó Sánchez sobre el papel de Collins en su decisión de volver. «En años anteriores no mencionaba nada sobre jugar con Tiburones porque no me gusta comprometerme y no cumplir. Ya dije que sí y cumpliré mi palabra de jugar lo más que pueda con el equipo«.
Reencuentro con el «Big Show»:
Tras disputar más de 100 compromisos en cuatro de sus primeras seis temporadas en la gran carpa, Sánchez apenas vio acción en 11 en 2020 y 2021 de forma combinada. Las cosas tampoco pintaban de la mejor manera para él este año, al firmar un contrato de ligas menores con los Medias Rojas y pasar los primeros tres meses del torneo en Triple A.
Sin embargo, el pasado 29 de junio ante los Azulejos, el Guante de Oro en la temporada 2019 realizó su tan esperado retorno al máximo nivel. La pasantía duró tan solo poco más de un mes, pero le ratificó al aragüeño que su tiempo como ligamayorista estaba lejos de terminar por completo.
«La meta siempre es estar ayudando a un equipo en las Grandes Ligas. A veces las cosas no salen de la manera en que uno quiere, pero sigo trabajando para poder volver a la MLB y establecerme otra vez«.
A mediados de agosto, Sánchez fue colocado en asignación por los patirrojos y reclamado por los Mets. Con Nueva York disputó un trío de duelos en las mayores, antes de ser puesto en asignación nuevamente y poco después enviado a la sucursal Triple A de la organización.
Allí, la bienvenida no ha sido sencilla. En sus primeros cinco choques con el Syracuse, el ambidiestro apenas pudo sacudir cuatro hits en 37 turnos (.118 AVG); pero si de algo sirvieron los últimos dos años de frustración, fue para enseñarle al venezolano que todo puede cambiar para mejor en cualquier segundo.
«Todo empieza por mantenerme fuerte mentalmente. Nunca dudar de que se puede lograr y siempre confiar en el talento que tengo», sentenció.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Prensa Tiburones.