En 2018, los Tigres de Detroit seleccionaron a Kody Clemens en el Draft. El utility es hijo de uno de los más grandes lanzadores en la historia del beisbol, Roger Clemens, quien desde entonces se ha convertido en un fiel visitante del complejo primaveral de la organización, año tras año.
Este jueves, antes de la victoria de los bengalíes sobre los Yankees de Nueva York con marcador de 5-3, Clemens fue invitado como uno de los oradores especiales en la reunión del conjunto. Lo que no sabía el siete veces ganador del premio Cy Young, era que el alto mando de la novena tenía previsto darle lecciones a sus muchachos a expensas de recuerdos poco agradables para el ex serpentinero.
Durante el mitin, el equipo mostró el video de Miguel Cabrera, de 20 años de edad para ese entonces, sacudiendo un cuadrangular frente a Clemens en el cuarto juego de la Serie Mundial de 2003 entre los Marlins y los Yankees.
«Me destruyeron«, le comentó el 11 veces All-Star a MLB.com posteriormente.
Si bien la actividad tenía como propósito sacar algunas risas entre los presentes, también sirvió de aprendizaje, en especial para los jóvenes del combinado. Ese famoso turno de Cabrera, quien hoy en día es un emblema de la escuadra felina, comenzó con una recta alta y adentro, en un claro intento de Clemens por intimidar al para ese entonces novato venezolano.
«Hablamos sobre turnos incómodos», indicó el dirigente A.J. Hinch. «Él le lanzó a la cara a Cabrera y aún así Miggy se la sacó. Los muchachos se divirtieron con eso».
El «castigo» continuó:
La tortura hacia el otrora escopetero no paró allí, pues los Tigres también se encargaron de recordarle que Alan Trammell (Salón de la Fama de Detroit) le bateó para .364 de promedio en su carrera y que el mismo Hinch le despachó un cuadrangular en el último turno que tomó contra el «Cohete» en 1999.
No obstante, más allá de las risas, el estratega reiteró que la actividad tenía un objetivo claro, particularmente para una organización que sirve de casa para una gran cantidad de talento joven en esta etapa de reconstrucción.
Riley Greene, por ejemplo, es el segundo mejor prospecto de los bengalíes en la actualidad, pero tenía apenas tres años de edad cuando Cabrera sacudió aquel cañonazo hacia la banda contraria en Miami. El lanzador Matt Manning y el jardinero Akil Baddoo tenían cinco y los también serpentineros Casey Mize y Tarik Skubal tenían seis.
«Todo lo que en realidad queremos hacer es que la mayor cantidad de personas posible en ese cuarto experimente lo que muy pocos han podido: ganar una Serie Mundial«, explicó Hinch. «Cuando ves a alguien en el comienzo de su carrera de Salón de la Fama como Miguel, enfrentarse a Roger en la recta final de la suya, es un recordatorio de que puede ocurrir en cualquier momento de tu trayectoria, estés listo o no», añadió.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Tigres.