«No va a estar de regreso por un tiempo«. Esa fue la respuesta del mánager de los Tigres, A.J. Hinch, ante las preguntas de la prensa norteamericana a finales de la semana pasada sobre el estado actual de Wilson Ramos, quien se encuentra en la lista de incapacitados con una lesión en la espalda.
Ramos, que fue inscrito en el listado por segunda ocasión este año debido al mismo percance físico el pasado 24 de mayo, recientemente comenzó a ver acción en el spring training extendido de los bengalíes en Lakeland, pero todavía tiene un largo camino por recorrer antes de recibir el visto bueno para poder reincorporarse al roster activo de Detroit.
Sin embargo, cuando ese momento llegue, el alto mando del club tendrá una gran decisión por tomar. Durante la ausencia de Ramos, Eric Haase y Jake Rogers han estado compartiéndose las labores detrás del plato con bastante éxito, mientras que después de un sólido comienzo de campaña, el criollo se fue enfriando con el pasar de cada jornada y tras 35 desafíos disputados en 2021, su línea ofensiva era de .200/.238/.392, con seis jonrones y 13 remolcadas.
«Por supuesto, habrá que tomar ciertas decisiones difíciles«, le comentó Al Ávila, gerente general de los Tigres, al Detroit Free Press el viernes. «Al final del día, vamos a decantarnos por lo que es mejor para este equipo con miras a lo que resta de este año y a lo que se viene el próximo. Vamos a ver nuestro futuro inmediato, pero también el futuro a largo plazo«, añadió.
¿Inversión en peligro?
El valenciano, de 33 años de edad, firmó un contrato por una temporada y dos millones de dólares durante el receso entre campañas, con la finalidad de servir como el máscara titular de la divisa; no obstante, su último vuelacercas llegó el 13 de abril, cuando registró una jornada de múltiples bambinazos frente a los Astros.
Asimismo, el aspecto defensivo tampoco juega a favor de Ramos en este caso, pues es bien conocido que el bate es su gran carta de presentación como ligamayorista.
«Si no me equivoco se fue de 4-2 y se sintió bien posteriormente», indicó Hinch sobre el primer desafío del dos veces All-Star en el spring extendido. «Estuvo como bateador designado. Poco a poco irá progresando a quechar«.
Previo a la faena del martes, Haase registraba un OPS de .881 puntos en 26 compromisos este año. Además, el oriundo de Michigan también tiene la capacidad de defender el jardín izquierdo, lo que le permite a Hinch una mayor flexibilidad en su plantilla.
Por su parte, Rogers marcaba un OPS de .737 en 18 cotejos disputados y ha creado una buena química con los principales lanzadores jóvenes de los felinos, Casey Mize y Tarik Skubal.
Con Haase detrás del plato, el derecho Spencer Turbull lanzó un juego sin hits, ni carreras, el pasado 18 de mayo ante los Marineros.
«Es bueno tener que tomar decisiones difíciles porque eso significa que hay jugadores que te gustan. Si no tienes decisiones así, quiere decir que no está pasando mucho con tu organización», explicó Ávila. «Es la parte divertida a la hora de decidir».
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: AP.