El pasado mes de agosto, Yonny Chirinos cumplió un año de inactividad en el terreno de juego. El venezolano tuvo que ser sometido a una cirugía Tommy John a esas alturas de 2020 y como es bien sabido, el proceso de rehabilitación de ese procedimiento suele tomar por lo menos un año…en caso de que no se presente otro inconveniente en el transcurso del camino.
Desafortunadamente para Chirinos, no solo surgió un problema en su proceso, sino que fue uno bastante significativo. Este sábado, el Tampa Bay Times reportó que el pitcher venezolano se fracturó el codo derecho mientras lanzaba una sesión de práctica de bateo en vivo a finales de septiembre. La ruptura ocurrió 13 meses después de la Tommy John, por lo que en teoría, el joven escopetero tenía previsto llegar a los próximos entrenamientos primaverales con una oportunidad real de sumarse al roster de los Rays desde temprano, incluso quizás desde el mismo arranque.
Ahora, es muy posible que el nativo de Bachaquero cumpla, por lo menos, los dos años completos de inactividad como jugador activo, pues fue sometido a una nueva cirugía el pasado 30 de septiembre, esta vez para reparar la fractura en el codo. Durante el procedimiento, los doctores insertaron un tornillo en el área de la ruptura.
La buena noticia para el criollo, así como también para Tampa Bay, es que su ligamento colateral cubital, mismo en el que se centró su cirugía previa, no recibió ningún daño.
El lado oscuro:
Mientras tanto, la mala noticia es que, en el mejor de los casos; es decir, si no vuelve a presentarse ningún otro inconveniente a lo largo de esta rehabilitación, Chirinos podría comenzar a soltar el brazo nuevamente en los alrededores de la primavera, quizás progresando a trabajo monticular cuando culmine el spring training y así finalmente avanzar a encuentros de rehabilitación en las menores a finales de abril o en algún punto de mayo.
Otro aspecto negativo para el diestro es el historial reciente con los serpentineros que han necesitado cirugía en ese mismo hueso fracturado por Chirinos, que se encuentra en la parte interna del codo y está conectado con el ligamento colateral cubital.
Uno de los brazos que pasó por ese proceso fue el de Brent Honeywell, en junio de 2019. El diestro, también perteneciente a los Rays, sufrió esa fractura justamente mientras se recuperaba de su propia operación Tommy John, a la que se sometió en febrero de 2018. Luego de otros dos procedimientos antroscópicos, por fin pudo regresar a la acción en la primavera pasada.
Por su parte, en el caso de Jarrod Parker, otro expaciente de la Tommy John, tuvo que someterse a la operación de codo en mayo de 2015. Unos 10 meses después de ese procedimiento, el diestro de los Atléticos en ese entonces se volvió a fracturar el área y eventualmente tuvo que retirarse con apenas 29 años de edad.
En sus etapas saludables, Chirinos ha sido de gran ayudada para los Rays, tal como lo refleja su efectividad vitalicia de 3.65 y WHIP de 1.13 y 199 ponches en 234.1 entradas de labor en tres campañas de experiencia con el club.
Escrito por: Andrés Espinoza Anchieta | @AndresEspinoza
Foto: Cortesía Tampa Bay Times.
