Los objetivos del Caracas FC fueron cambiando a medida que avanzaron los minutos y no alcanzó a conquistar ninguno. Pasó de ganar a depender de un resultado en Asunción, para luego cerrar con la búsqueda de un gol milagroso.
En 25 minutos los avileños mostraron cierta intensidad para mantener la calma y buscar cómo hacerle daño a Boca Juniors. Eran ordenados hasta que Lisandro López cabeceó sin marcas al 27′.
Al 14′ fue la gran oportunidad que buscaba el rojo de la capital. Penal fabricado por Robert Hernández, mano de Buffarini y el juez lo señaló. El mismo que le marcó un golazo a Esteban Andrada en el Olímpico, tomó el balón para hacerlo de nuevo.
Esta vez sin barrera, solo tenía que engañar al guardameta Xeneize. Robert Hernández anunció su cobro y con inteligencia el portero desvió las ilusiones de toda una hinchada que soñaba con un campanazo en Buenos Aires.
Entró el drama, sin Caracas quererlo
Llegaban noticias desde la Nueva Olla de Asunción. DIM lo empataba, mientras Caracas solo encajaba goles de Carlos Tevez para caer 3-0 sin poner oposición. Se divertía Cardona mientras el rojo se hacía cada vez más largo en cancha.
Cambiaron cosas en el segundo tiempo. Un toque de personalidad para marcar y aguantar, mientras que el DIM seguía dejando mensajes de esperanza. Goles de Estupiñán y Reina lo pusieron 1-3, Caracas necesitaba una ayuda más y llegó.
Monges clavó el 1-4 que le daba momentánea el pase al Caracas FC a la siguiente ronda. Sin embargo, Carlos Ferreira acabó con el sueño al 79′.
El delantero paraguayo puso el gol que mandaba a Libertad a 8vos y dejaba al elenco de Sanvicente en la Sudamericana. Un gol que le costó al rojo ganar $675.000, se conformará con $375.000 por estar en Sudamericana. De haber avanzado en Libertadores cobraban $1.050.000.
Pesaron las bajas
Ganar en La Bombonera era una tarea heroica, lo sabían en el club. Sin embargo, por como se dieron las cosas, con Notaroberto, Fereira y Celis pudieron haber competido mejor. Al final, Caracas FC quedó eliminado por encajar un gol más que Libertad: 11-12.
Luis Casiani por el lateral derecho fue un punto débil que Boca detectó de inmediato. Los balones iban a Cardona, que caía por esa banda y repartía pases con categoría de primer nivel.
Beycker Velásquez también se mostró inseguro en la portería y Hernández se marchó con el recuerdo de fallar las dos claras de su equipo.
Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia.
Foto: @Conmebol.