Caracas volvió a vestirse de gala para vivir una noche para recordar.
Los Rojos del Ãvila volvieron a sacar un buen resultado ante un gigante de Sudamérica gracias a un golazo de Robert Hernández que puso a delirar a los miles de fanáticos que llenaron las gradas y tribunas del OlÃmpico.
Caracas regresaba a la Copa Libertadores y hacÃa falta ver y sentir esa adrenalina que genera la panorámica de las gradas teñidas de rojo y negro, con el imponente Ãvila de fondo.
Y fue Ãbila, con b de Boca, el que por algunos momentos aguó la fiesta.
Con una definición de crack, de primera, Ãbila dio muestras de por qué es él y no Jan Hurtado, el que está teniendo más minutos en la actualidad.
Caracas se fue al descanso abajo en el marcador, dominado por un equipo que en funcionamiento, y hombre a hombre, se nota superior.
Sin embargo, en el fútbol como en la vida misma, la fe mueve montañas.
El zapatazo de Robert Hernández
Y fue esa fe, más un derechazo de Robert Hernández, lo que hizo estremecer el Ãvila caraqueño con la alegrÃa de un gol que recordaba las mejores jornadas que se han vivido en ese asfalto en la Copa Libertadores.
Un empate que sabe a gloria, aunque no esté ni cerca de ser el mejor resultado de un club venezolano ante uno argentino en la Libertadores.
Sin embargo, con todo lo que vive la convulsionada ciudad de Caracas, y el paÃs en general, el deporte ayuda a sanar, y despejar la mente.
Y ese golazo tiene ese poder. Boca tuvo la oportunidad de llevarse la victoria, y el guardameta del Caracas también sacó la casta para rescatar el empate.
Pero la retira se fue llena de gol al ángulo gracias a Hernández.
De esta manera, el Caracas consiguió arrancarle un punto al rival más difÃcil del grupo H, con quien comparte el segundo lugar del mismo.
En el otro duelo, Libertad de Paraguay venció por la mÃnima al Deportivo Independiente de MedellÃn de Colombia.
Lea otras notas: