Ganar ese partido bisagra. La eterna lucha de los equipos venezolanos que no encuentran el antídoto para amarrar, así sea jugando mal, un partido crucial. El Caracas FC sufrió de inexperiencia y el desconcierto fue tan abrumador que terminó con ocho en cancha.
La ilusión era tan grande en el vestuario, como los dos partidos que antecedía la tarde en el Olímpico. Ganarle al DIM y Libertad subió la moral, y las revoluciones. Esta última, no pudo ser canalizada para convertirla en un arma a favor. Al final de la noche, las provocaciones del rival pesaron más que cualquier talento.
Apenas con 19 minutos, ya Caracas jugaba con 10 por la doble amarilla a Sandro Notaroberto. A Noel Sanvicente le condicionaban todo el plan trabajado en la semana, y a partir de ese momento nada fue positivo.
Tres expulsiones en el Olímpico de Caracas
A la ya relatada roja a Notaroberto, se sumó la de Richard Celis al 70′ con el partido 0 a 2. Se condicionaba mucho más el trámite, Caracas necesitaba al menos un punto, y lo que llegaban eran tarjetas coloradas.
La expulsión de Celis fue advertida por el juez de línea y castigaba por el principal ecuatoriano. Un «pisotón» del máximo driblador (hasta ese momento) de la Copa Libertadores dejaba a los rojos con nueve hombres.
Y como el drama no escatimaba en números. Sobre el mojado campo del Olímpico, Eduardo Fereira se hizo expulsar al 79′ para completar una presentación nefasta como grupo. Un codazo del lateral derecho, fue sentenciado como penal y expulsión.
Para la bendición de la tropa de Noel, el cobro del penal fue al palo izquierdo de Cristhian Flores. Así aguantaron el chaparrón de agua y de rojas, con ocho en cancha evitaron el 0-3 que los dejara por debajo de Libertad en el diferencial de goles.
“Siempre le pido a mis jugadores que empecemos con 11 y finalicemos con 11. Todos conocen que tenemos un equipo con mucha juventud y puede ser (que pasó factura la inexperiencia)”, dijo Sanvicente en la rueda de prensa.
A busca la heroica en La Bombonera
Sin tres titulares como Notaroberto, Fereira y Celis el Caracas emprenderá el viaje de su vida a Buenos Aires para jugar el 22-10 frente a Boca Juniors en La Bombonera.
Ese escenario luce poco alentador, teniendo en cuenta que deberá meter mano de su banca, para un partido de vida o muerte. 90 minutos en los que estarán en juego $675.000, la diferencia entre ir a 8vos ($1.050.000) y la Segunda Fase de Sudamericana ($375.00, que ya tienen seguros).
A su favor Caracas tendrá dos cosas: Boca Juniors está clasificado y aseguró el primer lugar del Grupo H, lo que supone que jugarían con suplentes. También, están igualados en puntos (7) y en el diferencial de goles (-1) con Libertad, pero tienen dos goles más marcados. Eso de momento es crucial como segundo criterio de desempate.
Una derrota de Libertad contra el DIM en Asunción, también le caería bien al Caracas. Pero ya es ligar resultados que no pueden manejar directamente.
Caracas no estuvo a la altura
Más allá de cualquier reproche individual por acciones que pudieron afectar el colectivo. El Caracas no mostró una cara arrolladora desde el pitazo inicial frente a un club que llegó a Venezuela sin opciones de clasificar a nada, con DT interino, sin sus tres extranjeros ni su capitán (Cadavid) por acumulación de tarjetas.
Después de la primera expulsión no hubo reacción de cambiar la historia. Y desde los cambios tampoco se vio favorecido el colectivo. El avileño nunca tuvo oportunidad real de inquietar al DIM para buscar al menos un empate.
Escrito Por Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: Conmebol
