Zinedine Zidane volvió a verse cuestionado en su cargo como entrenador del Real Madrid tras la derrota en Ucrania. El Shakhtar Donetsk le ganó los dos duelos de la fase de grupos y tanto la fanaticada, como la prensa, se encuentra dividida sobre cuánto más puede seguir siendo el DT.
Una versión de la historia es que el francés es intocable. Y él deberá decidir cuando abandonar la Casa Blanca, por lo hecho en su paso por el club. Claro que hoy está en discusión, luego de la derrota, pero el Madrid está a un triunfo, en su casa, mezclado con el Inter no permitiéndole ganar al Shakhtar, de avanzar puntero a los octavos de final. A pesar de una mala presentación, tiene posibilidades de salir ileso, a nivel de resultados.
Zidane: «No voy a dimitir»
«No voy a dimitir, para nada», fueron las palabras del técnico tricampeón de la Champions al ser preguntado por su continuidad. No va a abandonar el barco. No se echará a un lado. Más de una vez estuvo al borde del abismo y logró reponerse de la situación, este podría ser otro truco bajo la manga del mago.
Sin dudas, deshacerse de él a esta altura no tendría sentido, con el partido más importante del primer tramo de la temporada a disputarse en una semana. Sin embargo, así como puede salir primero del grupo, otro escenario es quedar último y ni siquiera clasificar a la Europa League, el torneo de las pesadillas para los madridistas.
La postura del míster es clara, se hundirá con los suyos si es necesario antes de saltar por la borda. El que debe estar pensando qué hará si se mantiene esta irregularidad en la nave merengue es Florentino Pérez. Ya se ha cargado a Benítez, Lopetegui y Solari en los últimos años. Solo que ellos no consiguieron tres orejonas.
Si Zidane no renunciará, y el respeto del presidente sobrepasa la posibilidad de reemplazar a su niño prodigio, queda una opción en el futuro cercano de la Casa Blanca: la inamovilidad de Zinedine.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Real Madrid CF
