Con el Real Madrid lleno de dudas y el Barcelona inestable, es el momento del “Cholo” Simeone para que con su Atlético Madrid gane. El argentino lo sabe y plantea de tal modo, sin perder el norte ni olvidar sus ideales, sufre para ganar, pero se divierte mientras mandó un aviso mundial de coraje.
Pasaron 10 años, nueve meses y siete días (20 partidos) para que el Atlético Madrid doblegara al FC Barcelona, según Invictos. La hegemonía era abismal, la dictadura era apoteósica, y esta vez le fue muy mal a la banda de la Pulga Biónica. Simeone frenó a Griezmann y desquició a Messi, logró su cometido hasta con cuatro amarillas pintadas.
Es cierto también que el Barcelona pateó más veces al arco, pero ya quedó demostrado que a los rojiblancos con una solo basta para romper el arco. En esta oportunidad contó con un regalo navideño adelantado, falló ter Stegen al salir tanto de su zona –los tres palos- y Ferreira Carrasco pillo, la mandó al fondo del marco.
Los rojiblancos lo celebraron con júbilo, sabor impoluto de irse al vestuario ganando. Fue un golpe tan duro que en el complemento el Barca no supo tan siquiera igualar. El “Cholo” Diego Pablo sacó su pizarra, ajustó de defensa de cinco y a la contra hacía daño.
Carrasco, el enviado especial de Simeone
“Es verdad que hace tiempo no ganábamos frente al Barca, pero seguimos trabajado y ahora pensamos en la Champions”, dijo Yannick Ferreira Carrasco, autor del gol colchonero en el Wanda Metropolitano.
Esta vez actuó como carrilero por izquierda y no pudieron detenerlo, siempre llevó picante y veneno del bueno.
“Hemos salido en un puesto un poco defensivo, pero yo me adapto al equipo, trabajo para el equipo e intento dar lo mejor para el equipo. Estoy acostumbrado a jugar con la selección (Bélgica) de carrilero, entonces no es un puesto nuevo para mí”, afirmó el atacante belga.
Simeone fue listo y se encerró en su arco. Terminó con cuatro centrales y puso a Kondogbia para tener el equilibrio en el mediocampo. Y no olvidó su ataque, refrescó piernas con los ingresos de Lemar y el “Lagarto” Costa.
“Este año jugamos un poco más, pero también mantenemos el aspecto defensivo y salimos al contraataque”, cerró Carrasco, quien ahora disfruta con sus compañeros estar en la cima de España con 20 puntos –igualados con la Real Sociedad- y un partido menos disputado.
Siguen invictos tras ocho fechas disputadas, ganaron seis e igualaron dos, marcaron 18 veces y tan solo dos encajaron. Un balance casi perfecto para un club que si algo sabe hacer bien es defenderse cerca de su propio arco.
Por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: Agencias