Maradona y su último grito con la Albiceleste: una pintura en Foxboro

Para Víctor Hugo Morales el mejor relato de su vida fue el zurdazo de Diego Maradona ante Grecia en el verano del 1994. Ni siquiera la corrida histórica que sorteaba ingleses en México 1986 superó el desahogo de «D10S» en Boston.

Si contra los ingleses corrió para hacer el gol de su vida, para llegar a Estados Unidos corrió contra el tiempo para ser llamado por A Basile. Maradona llegaba tras 15 meses de suspensión por uso de cocaína. Peleó y portó la banda de capitán en el estreno Albiceleste.

Gabriel Batistuta, killer en plena forma, abrió el camino con dos goles en el primer tiempo. Argentina se divertía, la pasaba bien, eran una máquina de fútbol que solo esperaba por el gol del ‘10’.

Un desahogo al primerísimo primer plano

Seis toques previos antes de la pincelada. Abel Balbo, Fernando Redondo, Diego Maradona, Claudio Caniggia, de nuevo Redondo, y… Maradona. Con un control corto y zurdazo al ángulo superior derecho del portero Minou, que solo dio medio paso y la miró pasar con sutileza.

El ‘sprint’ del Diego en plena celebración fue épico, llegó en seguida a la cámara y lo gritó mientras su mirada transmitía una rabia acumulada que abrumaba. El “Monstruo” del 86 volvía en su zarza, se quería comer todo EEUU.

Ese día (21 de junio) en el Foxboro Stadium habían más de 54.450 personas, todas extasiadas salvo los griegos que tuvieron solamente que admirar en silencio. Batistuta luego cerró la goleada 0-4 con su hat–trick personal. Pero esa tarde el hombre era Maradona.

Con él, el pueblo argentino y todo el grupo soñaban con levantar la Copa del Mundo por tercera vez. El fresco recuerdo de la Copa América de 1993 los motivaba a escribir otra nueva historia, hasta que llegó la enfermera.

Y pasó lo inédito

La segunda presentación del equipo del “Coco” Basile fue ante Nigeria y con goles de Caniggia vencieron 2-1 a las súper águilas africanas. Ese día Maradona jugó su partido 91 con la selección.

Al finalizar el encuentro, una enfermera fue a buscarlo exclusivamente a él para hacerle una prueba antidoping. No hubo sorteo, el Diez era el elegido a dedo. Todo el estadio vio como lo llevaban directo a la horca.

Días más tarde dio positivo por efedrina, sustancia para adelgazar que estaba prohibida para los atletas. Diego fue desafectado de la selección y se marchó a casa.

«Fue la desilusión más grande de mi vida. Para mí eramos campeones, teníamos todo. El grupo estaba unido, fuerte, con jugadores en un nivel muy alto. Lo de Diego nos mató, pero nos sentimos traicionados», dijo Balbo años más tarde a Fox Sports Radio.

Para el grupo, el expresidente de la AFA los traicionó y no defendió a Maradona. Se trata del fallecido Julio Humberto Grondona.

«El que sabe la historia del fútbol sabe quién fue el que no defendió a Maradona. Para nosotros, de alguna manera, fue saber que no podíamos seguir más adelante en el torneo», relató Balbo sobre la ausencia de Maradona.

En el tercer partido por el Grupo D cayeron 2-0 ante Bulgaria sin Diego. Y en los octavos de final fue Bulgaria la encargada de sacarlos del torneo al vencerlos 3-2.

«Fue terrible. El grupo parecía otro. Estaba caído, no había más ese ambiente que había antes, de alegría, de unión. Se había perdido todo. Fue una desilusión muy grande”, cerró Balbo.

Casi 26 años D.M (Después de Maradona)

Ya nada volvió a ser igual en la Selección Albiceleste. Maradona jugó tres Mundiales, ganó una, perdió la final en otra y se despidió temprano en la última. Luego de la era del Diez, no volvieron a ganar otra vez.

Ni Riquelme o el propio Messi pudieron hacer de nuevo Campeón a la Albiceleste, más allá de la Medalla de Oro en Beijing 2008, que era una selección Sub-23.

Perdieron las finales de Copa América 2004, 2007, 2015 y 2016. Y cayeron en la final del Mundo 2014 contra Alemania.

Escrito por: Raúl Zambrano Cabello / @ZambranoPoesia
Foto: El Clarín.

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