El amor, un sentimiento mágico e incomparable, difícil de encontrar. Pero el amor por una selección, por un país, es algo difícil de entender y complicado de explicar. Es algo necesario heredarlo de un padre, de un hermano, de un amigo; más aún cuando tu selección, la vinotinto no ha logrado destacar. Pero la historia comienza a cambiar, un amor que pocos entenderán y será difícil de explicar. Desde los llantos y gritos más profundos, hasta las alegrías y gritos de gol que jamás se olvidarán.
La Vinotinto no debe caer en el triunfalismo
No es caer en el triunfalismo, es vivir y disfrutar al verte ganar, la emoción de verte cambiar, de verte mejorar inunda nuestro corazón de eterna felicidad.
Acabar con esa selección que en algún punto todos querían menospreciar. Tu historia, tu rumbo empieza a tener sentido, a valer cada minuto, cada segundo, cada gol, cada grito, cada falta. Todo valió y valdrá por siempre la pena porque te vimos nacer, te vemos crecer y te queremos ver triunfar. Vinotinto te amo, pero alguien un día me dijo: Te amo con el alma porque el alma nunca muere.
Hasta el día de mi muerte nunca dejaré de alentarte, de gritar y de apoyarte. Y cada vez que mires al cielo quiero que me recuerdes, quiero que recuerdes a todos los venezolanos que partieron soñando y te imaginaron haciendo historia, creando tu propia historia, forjando a un grande de Sudamérica.
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Háganlo por los padres, por los hijos, por los abuelos, por cada miembro de la familia; por los que apoyan desde el cielo, desde sus hogares, desde sus trabajos, desde sus universidades y sus colegios.
Un sentimiento difícil de entender
Háganlo por los padres, por los hijos, por los abuelos, por cada miembro de la familia; por los que apoyan desde el cielo, desde sus hogares, desde sus trabajos, desde sus universidades y sus colegios. Venezuela vinotinto, un sentimiento difícil de entender y fácil de heredar porque la vinotinto no es una moda ni una tendencia nacional; representa para nosotros un orgullo nacional. Vinotinto por siempre. ¡De la vinotinto!
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Escrito por: Jesús Guerra | @jesusguerra.23
Foto: Rodolpho Chona / @Rodolphochona
