La polémica es un factor común en el fútbol sudamericano. Por cuestiones administrativas, extra futbolísticas, deportivas o decisiones arbitrales. Esta última dio un paso adelante en el duelo que enfrentó a Argentina y Paraguay, horas después del Bolivia-Ecuador en La Paz.
En más de una ocasión se volvió a mostrar la falta de criterio que existe en el reglamento y la ambigüedad del mismo. De una manera u otra, el juez termina interpretando una decisión que suele ser más que debatible. Hay varios ángulos y distintas velocidades para evaluar una jugada. Sin embargo, no queda claro.
Mano polémica de Otamendi
El encuentro venía con matices. Un penal claro sobre Miguel Almirón, que transformó en gol Angel Romero. Al 27´el artillero paraguayo le metió un rodillazo a Exequiel Palacios -se fue en llanto- recordando el de Zuñiga a Neymar en 2014. Esperemos no sea igual de grave. Allí solo se le sacó una tarjeta amarilla al delantero.
Durante el segundo tiempo, con el marcador igualado por Nico González, en un centro al área albiceleste, Nicolás Otamendi saltó con un brazo extendido hacia abajo y lo subió mínimamente deteniendo el balón. La pelota caía muerta en el centro de la zona, pero el central la bajó y despejó.
El árbitro fue a verla -tras una tardanza inexplicable si la va a terminar viendo de igual manera- y decidió mantener su postura. ¿Intención? pareciera haber habido ¿extensión del volumen? hubo. No se entiende bien qué se juzga.
Gol anulado y roja no cobrada
Muchas veces se ven sucesos como estos y el principal suele compensar en las siguientes acciones, perdiendo el equilibrio. Cayó el 2-1 de Messi luego de una combinación de zurdos -González, Lo Celso, Leo- y el VAR volvió a avisar. Una falta cometida al arranque de la construcción del tanto anuló el desempate.
Para culminar una actuación irregular de los encargados de impartir justicia, Miguel Almirón sufrió otra infracción en una escapada por la banda izquierda. Montiel, lateral argentino, le entró desde atrás, sin posibilidad de jugar la pelota, cuando el extremo del Newcastle se iba solo al área. Una vez más, solo fue castigado con una amarilla.
Los tres puntos no fueron para ninguno y el score terminó 1-1. La polémica se hizo presente nuevamente en el continente y sigue dejando más dudas que respuestas en cuanto a los criterios utilizados. No es culpa de la tecnología, los que la manejan son los mismos de siempre.
Escrito por: Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: Newcastle
