Andrea Gámiz puso fin a su carrera como tenista profesional. Tras quedar eliminada en el dobles del Open de Cali, el pasado 31 de octubre, la caraqueña decidió colgar su raqueta y empezar una nueva etapa en el deporte de sus amores.
El retiro llegó temprano para Gámiz, que acaba de cumplir 33 años. Hace poco, en 2023, debutaba Wimbledon, uno los torneos grandes de esta disciplina, y ahora, sorpresivamente, opta por apartarse de las canchas en rol de jugadora, cuando todavía parecía tener mucho para dar.
Hay una razón de peso detrás de su decisión: una dolencia en la región lumbar. La tenista criolla tiene rato bregando con el problema, pero últimamente se volvió insoportable. Pasó de la diversión al sufrimiento y sintió que era momento de dar un paso al costado.
Obviamente si da un poco de tristeza que por una lesión tengas que parar pero hice todo lo que pude y me siento satisfecha con todo lo que hice. Siento que lo luché hasta el final. Me hubiese gustado jugar un par de años más, pero tampoco quería que está lesión se pusiera peor para mí vida diaria fuera del tenis. No quiero arrastrar eso por el resto de mi vida y por eso decidí que era el momento
Gámiz compartió los detalles del proceso en una entrevista con Aloys Marín, periodista del Comité Olímpico Venezolano.
“Estuve un tiempo lesionada. Intentando volver este año. Pero cada vez que me ponía a ritmo full, jugaba partidos y me empezaba a doler la espalda de nuevo”, relató Gámiz en su comunicación con el cronista del COV.
“Antes de esta última gira por Suramérica hice un bloque de entrenamientos de tres semanas donde pensaba que me podía poner en forma para aguantar la gira sin dolor y jugar bien. Cada vez que acumulaba cargas me empezaba a doler la espalda. Es difícil disfrutar así, porque para jugar bien, debo entrenar a tope. Pero si entreno a tope me duele la espalda. Es un balance que no está bien. Es difícil lidiar con eso día a día”, agregó la tenista.
“En Florianópolis (Brasil) después del segundo partido, estaba de nuevo quedando clavadisima con el dolor. Al día siguiente me costaba caminar y me dije que era una señal de mi cuerpo, de que ya había sido suficiente. Llevo ya tantos años jugando y luchando y dije ‘bueno, me voy a intentar recuperar’ y así decidí que en Cali fuera el último torneo. Quería ser yo la que eligiera el último torneo y así consciente de que era el último, disfrutar cada momento más”, remató.
Quería que fuera mi decisión al 100 %. Y bueno así fue. Jugué en Cali disfrutando cada partido. Llegamos a semifinales, así que estuvo bien. Fue muy bonito. Allí me hicieron una pequeña reunión y estuvo bien. Ahora la verdad estoy tranquila. Estoy preparada. Fue la decisión correcta. Me encanta el tenis. Seguiré en este deporte, pero ahora ya 100 % de entrenadora
Gámiz se marcha con un interesante número de trofeos conquistados. Según la web de la Federación Internacional de Tenis (ITF), la criolla ganó 13 títulos en sencillos y 44 en dobles, sin olvidar que registró un puesto 77 como su mejor figuración en el ranking por parejas de la WTA, en 2023, año en el que participó en tres de los cuatro Grand Slam: el ya mencionado Wimbledon, además del Roland Garros y US Open.
Además, cierra su etapa como atleta con el récord de más victorias para Venezuela en la Copa Billie Jean King (antes Fed Cup), equivalente a la Davis para las mujeres. Ganó 36 duelos, 23 en la rama individual, y disputó 11 series.
En adelante, Gámiz se dedicará a tiempo completo a un oficio que ya inició: entrenadora en la Academia Pancho Alvariño de Valencia, España.
“El tiempo que estuve lesionada, empecé a ser entrenadora allí en la academia y también viajando. Por eso también fue más fácil porque ya tenía donde estar. Con esa opción es más fácil tomar la decisión”, indicó.
Gámiz confesó estar dispuesta a volver a las canchas para un último baile. Le gustaría jugar la Billie Jean King con Venezuela como sede y despedirse en casa.
Por Carlos José Méndez / Foto: Prensa COV
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