Francisco Limardo terminó como el venezolano de mejor ubicación en la competencia individual de la espada masculina, en el marco del campeonato mundial de esgrima que por estos días se celebra en Milán, Italia, con el aliciente de entregar puntos para el ranking que define los cupos para París 2024.
Limardo, de 36 años, cerró su participación, una de sus mejores presentaciones en citas orbitales, con un sobresaliente octavo lugar y el enorme mérito de haber sacado de carrera por las medallas al ocho del mundo en esta arma, el japonés Kazuyasu Minobe.
Francisco Limardo llegó a esta cita como sembrado 60, un peldaño que no lo ponía ni de cerca como candidato al top10. Pero en el camino el criollo, agigantado, se sacó de encima a rivales de mejor ranking y llegó hasta instancias definitivas, peleando, incluso, el pase a semifinales.
Solo el 2 del mundo pudo con Francisco Limardo
El medallista de oro en Londres 2012, la leyenda activa Rubén Limardo, era la esperanza venezolana para la competición. Pero el legendario tirador (décimo en el mundo) se quedó en el tablón 64, superado por el israelí Grigori Beskin, ubicado como 118 en la clasificación orbital, en un resultado sorpresivo.
Francisco Limardo se encontró con Beskin en ronda de 32 y vengó la caída de su hermano mayor, tras imponerse con un contundente 15-7.
Tras despachar al japonés Minobe en dieciseisavos de final, Limardo se enfrentó con el número 2 del mundo, el italiano Davide Di Veroli, y cayó por 15-12, en un apretado combate, para quedarse a las puertas de las semis y de la zona de preseas.
El húngaro Tamas Mate Koch le ganó el duelo final a Di Veroli y se quedó con el título mundial.
Los espadistas criollos volverán a las pedanas italianas el viernes para disputar la competencia por equipos, a la espera de sumar puntos para acercarse a la clasificación olímpica.
Por Carlos José Méndez
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